Una división policial contra el robo de vehículos fue intervenida en Bolivia y sus más de 100 agentes suspendidos, luego de que un canal de televisión denunciara nexos de uniformados con la sustracción de autos en Chile, informaron este miércoles las autoridades.
El coronel de policía Carlos Alcázar señaló que asumió en la fecha la comandancia de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) de la región oriental de Santa Cruz.
"La misión es llevar a cabo una gestión transparente, con celeridad y con certeza a la población", afirmó Alcázar, al llegar a sus nuevas oficinas. "La población tenga la confianza de venir a hacer sus denuncias y tener la oportunidad de recuperar sus vehículos", declaró a periodistas.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, había anunciado previamente una investigación a la unidad policial, luego de que un canal chileno de televisión denunciara que vehículos robados en Chile son trasladados a Bolivia.
Incluso llegaron hasta Santa Cruz, donde un automotor robado se encontraba a la venta pública. Después el mismo vehículo fue ubicado en la casa de un jefe de la oficina Diprove, Raúl Cabezas, quien este miércoles fue detenido por orden de un juez.
Otro jefe de Diprove, Rolando Téllez, mencionado en la investigación periodística y suspendido del cargo, negó cualquier nexo con actividades ilegales y aseguró que el trabajo en su oficina "ha sido transparente".
En el reporte periodístico es mencionado el investigador de la fundación privada chilena Grupo de Búsqueda de Vehículos, Hugo Bustos. Posteriormente, él dijo a la radio boliviana Erbol que se han detectado unos 112 automóviles robados en Chile y que estarían en Santa Cruz.
"Yo le diría que un 89 por ciento o 90 por ciento [de esos vehículos robados] los tienen (en Bolivia) policías, militares, están en utilización algunos de Aduana, algunos que son políticos, y el otro restante pequeño que es el 10 por ciento son gente que compra esos vehículos como 'chutos'" o sin papeles, señaló Bustos.
RM