Los enviados del papa Francisco a Chile, el arzobispo de Malta Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu, llegaron a este país con la misión de “pedir perdón en su nombre”.
Tras arribar al Aeropuerto Internacional de Santiago, Bertomeu, integrante de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo que “hemos venido a pedir perdón en su nombre del Papa” a las víctimas chilenas de abusos por parte de sacerdotes.
El sacerdote español añadió que también se reunirán con algunas de esas víctimas para escuchar sus testimonios, en una visita de una semana que incluye un viaje a Osorno, 930 kilómetros al sur de Santiago.
En esa ciudad de la Región de Los Lagos se reunirán con los laicos que presionaron por la salida del renunciado obispo Juan Barros, a quien se sindica como encubridor de los abusos cometidos por el suspendido sacerdote Fernando Karadima en una parroquia de Santiago.
Scicluna y Bertomeu visitarán Osorno entre este jueves y el próximo domingo, oportunidad en la cual se reunirán con religiosos y laicos de la zona para conocer sus inquietudes y conocer el “perfil” de obispo que desean para la diócesis.
El papa Francisco aceptó el pasado lunes las renuncias de Barros y de los obispos de Valparaíso, Gonzalo Duarte, y de Puerto Montt, Cristian Caro, las que se produjeron en el marco del proceso de renovación del episcopado chileno.
Mientras a Barros le complican las denuncias vinculadas al caso Karadima, Duarte habría conocido desde 2012 las acusaciones contra un grupo de sacerdotes por abusos sexuales, encubrimiento y asociación ilícita.
Caro, mientras, habría dejado el obispado por edad ya que en febrero pasado cumplió 75 años, límite para ejercer ese cargo.
El pontífice citó a los obispos a El Vaticano en mayo pasado a unas jornadas de reflexión, las que finalizaron con la renuncia a sus cargos de todos los prelados, proceso que según algunas fuentes podría implicar la salida de la mitad del episcopado chileno.
En reemplazo de Barros asumió en Osorno, como administrador apostólico, el sacerdote Jorge Concha Cayuqueo, quien valoró en declaraciones a periodistas la llegada de Scicluna y Bertomeu para continuar con la “sanación” de la iglesia Católica chilena.
Comentó que la visita de los enviados de Francisco a Chile constituye “un paso importante en este proceso largo, que ha comenzado el Papa mismo. Es un momento importante y un paso importante que tampoco va a terminar con eso”.
“Estamos esperanzados todos en que esto lleve a la reconciliación, a poner las cosas en su lugar en el ámbito eclesial. Estoy pensando sobre todo en Osorno, pero esto trasciende Osorno, tiene que ver con todo el país”, recalcó el también obispo auxiliar de Santiago.
Apuntó que Scicluna, “en representación del Papa, va a decirnos cosas importantes, va a dar caminos concretos de cómo superar las dificultades. Es muy importante, la comunidad de Osorno está muy esperanzada”.
Confirmó que los dos sacerdotes se reunirán “con todas las personas, con toda la comunidad católica de Osorno y seguramente desde ahí, además de enviar un mensaje del Papa, seguramente también darán algunas pistas de los pasos a seguir”.
Scicluna y Bertomeu visitaron Chile en febrero pasado para entrevistarse con las victimas de los abusos del suspendido sacerdote Fernando Karadima y reunir información sobre el eventual encubrimiento de Barros y otros religiosos a esos delitos.
Además de reunirse con los obispos chilenos, el Papa Francisco recibió en El Vaticano en abril pasado a Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, víctimas y denunciantes de los abusos de Karadima, en tanto que hace unos días hizo los mismo con sacerdotes que fueron abusados por el suspendido religioso.
jamj