Decenas de miles de motociclistas siguieron el viernes al presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, desde Sao Paulo a la ciudad vecina de Americana a lo largo de un mitin de 100 kilómetros.
"Esta es una participación fantástica", dijo el presidente, vestido con una chaqueta de cuero negra, mientras saludaba a los seguidores en el evento, transmitido por redes sociales.
Bolsonaro ha movilizado a simpatizantes en motocicletas en su campaña para la reelección en octubre, cuando se espera que enfrente al ex presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien lidera las encuestas de opinión. El mandatario ha prometido a los motociclistas que terminará con los peajes en las carreteras federales.
Entre los que participaron en el mitin en moto estaba el ex ministro de Infraestructura, Tarcisio Freitas, quien renunció para postularse para gobernador de Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil, como candidato de Bolsonaro.
El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula se quejó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil de que las caravanas de Bolsonaro son propaganda ilegal porque la campaña electoral comienza oficialmente el 15 de agosto y el presidente debería ser multado.
Los organizadores de la caravana describieron el mitin como un evento religioso llamado "Acelerar por Cristo" y lo anunciaron en un video en las redes sociales como "El Apocalipsis de las motos", diciendo que sería el más grande de la historia.
La oficina de seguridad pública del Gobierno de Sao Paulo no tenía una cifra para la concurrencia de motociclistas, pero dijo que costó al contribuyente un millón de reales (unos 212 mil 900 dólares / 4 millones 240 mil 730 pesos mexicanos) por el despliegue de policías, vehículos y drones para mantener la seguridad y el orden.
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