Los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) descalificaron este viernes las elecciones del pasado domingo en Nicaragua, en las que se impuso el presidente Daniel Ortega, al advertir que "no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática" y llamaron a una "evaluación colectiva inmediata" sobre la situación en el país.
Con 25 votos a favor, uno en contra, 7 abstenciones y una ausencia, las delegaciones que participan en la 51 Asamblea General del organismo interamericano aprobaron una resolución promovida por Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana y Uruguay sobre "La situación en Nicaragua".
Siete países se abstuvieron, entre ellos México, así como Honduras, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Belice, Bolivia y Dominica. La delegación de San Cristóbal y Nieves estaba ausente y Nicaragua votó en contra. Argentina, que este año se abstuvo de apoyar dos resoluciones del Consejo Permanente de la OEA que pedían elecciones libres y la liberación de todos los opositores detenidos en Nicaragua, votó a favor.
La resolución "sobre la situación en Nicaragua" pide al Consejo Permanente, órgano ejecutivo de la OEA, que realice "una evaluación colectiva inmediata (...) a ser completada a más tardar el 30 de noviembre y tome las acciones apropiadas".
Ortega, quien lleva 14 años consecutivos en el poder en Nicaragua, fue reelecto el domingo para otro mandato de cinco años, frente a cinco candidatos derechistas desconocidos, acusados de confabular con el gobierno, y tras haber apartado a los opositores que podían hacerle sombra.
"Las instituciones democráticas en Nicaragua han sido seriamente socavadas por el gobierno" nicaragüense, afirma la resolución de la OEA.
La votación fue nominal por petición de Nicaragua, que condenó el texto y exigió "con firmeza respeto a la nación". La OEA "no es árbitro o auditor del proceso electoral", dijo, insistiendo en que las elecciones se llevaron a cabo "en total y absoluta paz".
dmr