El Senado de Argentina comenzó a tratar el proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar la deuda del país sudamericano por unos 45 mil millones de dólares, que ya tuvo su media sanción de la Cámara de Diputados.
"Celebramos este proceso y alentamos a la toma de decisiones en los tiempos y las formas que le permitan a Argentina en este contexto global tan difícil; poder seguir construyendo certezas", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán, al hablar ante los senadores de la Comisión de Presupuesto.
El gobierno aspira a que el Senado dé su aval definitivo al programa crediticio en una sesión plenaria esta semana, luego de su aprobación el viernes pasado en Diputados por 204 votos a favor, 37 en contra y 11 abstenciones.
Para que este acuerdo entre el gobierno de Alberto Fernández y el staff del FMI entre en vigor debe ser ratificado por el Congreso argentino y por el directorio del organismo internacional.
"Es la responsabilidad de nuestro gobierno construir certezas en un contexto de incertezas", insistió Guzmán y se refirió a la guerra en Ucrania que provoca el aumento de los precios de las materias primas, lo que el gobierno teme agrave la inflación de Argentina, de 50 por ciento en 2021, una de las más altas del mundo.
El acuerdo servirá para refinanciar deuda del Acuerdo "stand-by" otorgado en 2018 a Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri, que contempla vencimientos por unos 19 mil millones de dólares este año y otros 20 mil millones en 2023, además de otros 4 mil millones en 2024.
El nuevo programa de facilidades extendidas alarga los plazos de pago, prevé 10 revisiones trimestrales y un período de gracia de cuatro años. Los pagos deberán realizarse desde 2026 hasta 2034. El nuevo acuerdo, calificado por el FMI como "pragmático y realista", compromete a Argentina a reducir su déficit fiscal del 3 por ciento del PIB actual a 0.9% en 2024, así como disminuir la brecha de cotización del peso argentino frente al dólar estadunidense.
El proyecto dividió a la alianza gobernante Frente de Todos, uno de cuyos sectores votó en contra, entre ellos La Cámpora —el grupo político que responde a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner—, el Frente de Izquierda —de tendencia socialista-marxista— y la derecha libertaria, que se opusieron.
Una vez ratificado el acuerdo, Argentina recibirá un primer desembolso por unos 9 mil 800 millones de dólares que servirán para pagar un vencimiento de 2 mil 900 millones previsto entre el 20 y el 22 de marzo y también para reforzar sus reservas internacionales.
El jefe de gabinete, Juan Manzur, también presente en el Senado, destacó que "normalizar las relaciones económicas y financieras con el Fondo y evitar un default permitirá una articulación virtuosa entre nuestras capacidades y potencial productivo y las demandas crecientes a nivel global". Las reservas internacionales de Argentina son de 37 mil 300 millones de dólares, pero las líquidas se encuentran en niveles críticos.
dmr