Decenas de miles de peregrinos son esperados este miércoles en el Monte Merón, en Israel, un año después de que una avalancha humana provocase 45 muertos. El primer ministro Naftali Bennett dijo que el gobierno ha realizado "inversiones considerables" en nuevas medidas de seguridad para asegurarse de que no se repita la tragedia del año pasado, considerada el peor accidente civil en la historia de Israel.
En la peregrinación del año pasado al Monte Merón, donde está la tumba del venerado rabino Shimon Bar Yochai, murieron 45 personas, incluyendo a 16 niños, a raíz de una estampida el 30 de abril. El primer ministro le pidió a los fieles que sigan las nuevas reglas implementadas para la ocasión, que incluyen un tope máximo de 16 mil peregrinos y el requerimiento de que las entradas sean adquiridas con antelación.
Hay movilizados unos 8 mil efectivos para mantener el orden y la policía dijo que va a desplegar a agentes montados, drones y helicópteros para patrullar el lugar. Frente al temor de que algunos peregrinos intenten llegar al lugar por accesos no autorizados, la policía anunció que va a establecer controles en todas las rutas de acceso y los bosques circundantes.
El martes la policía informó que decomisó cuchillos y martillos de una "facción extremista ultraortodoxa" que supuestamente quería sabotear las infraestructuras de comunicaciones del lugar. En junio pasado, el gobierno instauró una comisión de investigación para esclarecer el desastre ocurrido de 2021 pero todavía no ha publicado sus hallazgos.
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