La capital de Yemen, Saná, fue alcanzada este sábado por bombardeos que dejaron nueve muertos, indicaron medios de los rebeldes hutíes después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, anunciase una "acción militar decisiva y poderosa" contra esos insurgentes.
"Un ataque estadounidense-británico apuntó contra un barrio residencial del norte de la capital, Saná", en manos de los hutíes, informó la cadena Al Masirah. De momento, el gobierno británico no dio cuenta de bombardeos en Yemen.
En un comunicado difundido por la agencia de prensa de los rebeldes, Saba, el Ministerio de Salud del gobierno hutí, citando un "balance provisional", declaró que "nueve civiles murieron y otros nueve resultaron heridos, la mayoría de gravedad, en la agresión estadounidense-británica" contra Saná.
Estados Unidos lanzó una "acción militar decisiva y poderosa" contra los rebeldes hutíes en Yemen, anunció el presidente Donald Trump el sábado en su red social Truth Social.
"Utilizaremos una fuerza letal abrumadora hasta que hayamos conseguido nuestro objetivo".
Al mismo tiempo, pidió a Irán interrumpir "inmediatamente" su apoyo a los "terroristas hutíes".
"¡El apoyo a los terroristas hutíes debe cesar inmediatamente! No amenacen al pueblo estadounidense, a su presidente (...) ni a las rutas marítimas del mundo. Y si lo hacen, ¡cuidado, porque Estados Unidos los hará plenamente responsables y no les haremos ningún favor!", escribió Trump en la misma plataforma.
El 11 de marzo, los hutíes anunciaron que retomarían sus ataques contra barcos que consideren vinculados a Israel en el mar Rojo, en una muestra de su apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
El grupo rebelde apoyado por Irán, que controla amplias franjas de Yemen, alegó que había tomado la decisión porque Israel no había permitido que se reanudase el suministro de ayuda a la Franja de Gaza, devastada por una guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
El abastecimiento de ayuda fue bloqueado por Israel el 2 de marzo.
Trump ordena recortes de personal en Voice of America y otros medios financiados por EU
El gobierno del presidente Donald Trump comenzó el sábado a realizar profundos recortes en Voice of America y otros programas gubernamentales a favor de la democracia, mientras que un grupo de defensa de la prensa afirma que todos los empleados de VOA han sido puestos bajo licencia administrativa.
El viernes por la noche, poco después de que el Congreso aprobara su más reciente proyecto de ley de financiamiento, Trump ordenó a su administración que redujera las funciones de varias agencias al mínimo requerido por la ley. Entre ellas está la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales, que alberga a Voice of America, Radio Free Europe, Radio Free Asia y Radio Martí, que transmite noticias en español hacia Cuba.
El sábado por la mañana, Kari Lake, la fallida candidata a gobernadora de Arizona y al Senado de Estados Unidos a quien Trump nombró asesora principal de la agencia, publicó en X que los empleados debían revisar su correo electrónico. Esto coincidió con la notificación que se envió donde se avisa al personal de Voice of America que está en licencia administrativa con goce de sueldo.
Más tarde, Reporteros Sin Fronteras dijo que las notificaciones se enviaron a todas las personas que trabajan para VOA.
El grupo de defensa afirmó que “condena esta decisión como un alejamiento del papel histórico de Estados Unidos como defensor de la información libre y hace un llamado al gobierno de Estados Unidos a restaurar VOA y exhorta al Congreso y a la comunidad internacional a tomar medidas contra este movimiento sin precedentes”.
La Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales también envió notificaciones de cancelación de subvenciones a Radio Free Asia y otros programas gestionados por la agencia. Voice of America transmite noticias nacionales de Estados Unidos a otros países, a menudo traducidas a idiomas locales. Radio Free Asia, Radio Free Europe y Radio Martí transmiten noticias a países con regímenes autoritarios en esas regiones como China, Corea del Norte y Rusia.
En conjunto, las redes llegan a unos 427 millones de personas. Tuvieron su origen en la Guerra Fría y son parte de una red de organizaciones financiadas por el gobierno que pretenden extender el poder de Estados Unidos y combatir el autoritarismo, y entre ellas está la USAID, otra agencia que ha sido objeto de ataques por parte de Trump.
Las reducciones más recientes son especialmente provocativas porque la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales es una agencia independiente creada por el Congreso que, en 2020, aprobó una ley que limita el poder de los ejecutivos designados por el presidente en la agencia. Trump ya ha tomado varias medidas para desmantelar programas mandatados por el Congreso, lo que podría llevar a un posible enfrentamiento en la Corte Suprema sobre los límites del poder presidencial.
La orden de Trump para efectuar reducciones también afecta a otras agencias gubernamentales menos conocidas, como el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos, un centro de investigación no partidista, el Consejo Interagencias de Estados Unidos sobre la Indigencia y el Fondo de Instituciones Financieras de Desarrollo Comunitario.
El gobierno de Trump ya ha realizado varios movimientos controvertidos respecto a Voice of America, como la suspensión de un respetado periodista que señaló críticas hacia Trump y la cancelación de contratos que permitían a VOA utilizar material de organizaciones de noticias independientes.
LG