El caso de Paul Alexander, conocido también como 'Polio Paul', ha generado revuelo en las redes sociales luego de que los medios comenzaran a informar que es una de las dos personas que actualmente siguen conectadas a un pulmón de acero, una gran máquina que cubre casi todo su cuerpo y que deja libre solamente su cabeza.
Tiene actualmente 75 años y cuando solamente tenía 6 años se le diagnosticó poliomielitis, una enfermedad que provoca parálisis y que en Estados Unidos los brotes fueron tan fuertes que se extendieron incluso hasta la segunda mitad del siglo pasado.
"Perdí todo: la capacidad de moverme, mis piernas no me sostenían y luego no podía respirar", relata el hombre conectado a la gran cápsula hermética.
Los pulmones de hierro son una gran máquina que funcionan con un motor eléctrico con dos aspiradoras de aire. La bomba se ocupa de cambiar la presión dentro de una caja de metal hermética rectangular, aspirando aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones, según revela el Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano de Estados Unidos.
El hombre, quien es texano y contrajo la enfermedad en 1952 cuando vivía con su familia en Dallas, es uno de los dos ciudadanos estadunidenses que siguen dependiendo de la máquina para poder mantenerse con vida.
"Nunca me di por vencido, y todavía no voy a hacerlo", comentó de forma desafiante y orgulloso de los logros que ha tenido en su vida en las condiciones que se encuentra.
Su caso ha sido cubierto ampliamente por medios como The Guardian, donde incluso recordó los duros momentos que vivió en 1954, cuando tuvo miedo a los médicos y enfermeras en los momentos en que era tratado por su enfermedad.
En ese momento, Paul dice que los médicos lo llegaron a obligar a respirar sin el pulmón artificial, lo que generó que incluso se pusiera azul y se desmayara.
Los constantes tratamientos llevaron incluso a que aplicara la técnica de respiración glosofaríngea, donde relataba cómo llegó a sentir la saliva y haber "tragado" un poco de aire, casi como si estuviera nuevamente con aliento autónomo.
Las extremas condiciones que tuvo llevaron a que los médicos disminuyeran sus expectativas de vida, pero eso fue superado por él, quien determinó no rendirse ante las inclemencias.
"Como odiaba simplemente ver televisión todo el día, comencé a estudiar y me gradué en la escuela secundaria con honores", recordó Paul Alexander, quien además se graduó en un doctorado en Leyer en la Universidad de Texas en 1984. “Finalmente sucedió algo bueno, quería ser abogado desde siempre”, recordó con una sonrisa a Reuters.
Actualmente la presencia de la poliomielitis en el mundo ha disminuido considerablemente y eso es en gran parte gracias a la vacuna contra esta enfermedad, impulsada por Jonas Salk, la cual fue anunciada en abril de 1955 por las autoridades sanitarias estadunidenses.
¿Cómo se contrae el poliomielitis?
Según la Clínica Mayo, la poliomielitis es "una enfermedad viral contagiosa que, en su forma más grave, provoca lesiones a los nervios que causan parálisis, dificultad para respirar y, en algunos casos, la muerte de los pacientes".
Se puede transmitir vía "contacto directo con una persona infectada o, con menor frecuencia, a través de agua y alimentos contaminados", además los portadores del virus "pueden propagarlo durante semanas en las heces". Además, quienes tienen el virus, pero que no reportan síntomas, pueden contagiar a otros.
La misma institución recalca que, pese a la gravedad que puede reporta, muchas personas no se enferman y a veces ni siquiera se enteran de que tuvieron el virus.
En condiciones en que la poliomielitis no genera parálisis, los síntomas más comunes pueden ser fiebre, dolor de garganta o de cabeza, vómitos, fatiga, así como dolores o rigidez en la espalda, el cuello, los brazos o en las piernas, además de debilidad o sensibilidad muscular.
La Clínica Mayo sostiene que en Estados Unidos, "el último caso de poliomielitis natural ocurrió en 1979" y aunque existen esfuerzos mundiales por erradicar el virus, éste sigue afectando a niños y adultos en zonas de Asia y África.
¿Cómo funciona un pulmón de acero?
Los datos del Instituto Smithsoniano de Estados Unidos afirman que la máquina fue creada en 1927, cuando Philip Drinker y Louis Agassiz Shaw, de la Universidad de Harvard, plantearon una versión de un respirador de tanque que podía mantener la respiración artificialmente hasta que una persona pudiera respirar de forma independiente, generalmente después de una o dos semanas.
John Emerson, un inventor, refinó el dispositivo de Drinker y redujo el costo casi a la mitad. Sin embargo esto generó una demanda, tras la patente del producto en 1930, por parte del creador y la casa de estudios.
Según los datos, la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil comenzó la distribución masiva de respiradores de tanque en 1939 en Estados Unidos, los costos de estos llegaban a ser de mil 500 dólares, el precio promedio de una casa en ese entonces.
Se reporta además que en 1959, habían mil 200 personas que usaban respiradores de tanque de acero por la poliomielitis en los Estados Unidos. Sin embargo, para 2004, habían 39 utilizando esas máquinas.