Los precios mundiales de los alimentos registraron una caída de 20.5 por ciento en marzo en comparación al récord marcado hace un año por el efecto de la guerra en Ucrania, pero siguen siendo "muy altos", informó el viernes la FAO.
En relación al mes anterior, el índice de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que mide una canasta de productos básicos, bajó un 2.1 por ciento en marzo.
"La abundancia de suministro, la débil demanda de importaciones y la extensión de la Iniciativa de Granos del Mar Negro (el corredor marítimo que permite las exportaciones desde Ucrania) han contribuido a este descenso", señaló la FAO.
"Pese a que los precios cayeron a nivel mundial, siguen siendo muy altos y siguen aumentando en los mercados interiores, lo que plantea problemas adicionales en materia de seguridad alimentaria", afirmó Máximo Torero, economista jefe de la FAO.
La bajada de los precios de los granos, de 5.6 por ciento con respecto al mes anterior, y de los aceites vegetales (-3 por ciento) compensan el alza del azúcar (+1.5 por ciento), que está en "su nivel más alto desde octubre de 2016, debido a los temores ligados a una caída de las proyecciones de producción en India, Tailandia y China", destacó la organización.
El precio del trigo cayó un siete por ciento, "impulsado por una producción fuerte en Australia, la mejora de la situación de los cultivos en la Unión Europea, el suministro de Rusia y la continuación de las exportaciones desde Ucrania".
Por su parte, los precios mundiales del maíz cayeron un 4.6 por ciento, en parte por las "expectativas de una cosecha récord en Brasil" y las cotizaciones del arroz bajaron un 3.2 por ciento por "las cosechas en marcha o que son inminentes en los principales exportadores como India, Vietnam y Tailandia".
MbG