Siete trabajadores humanitarios de la organización de ayuda alimentaria World Central Kitchen (WCK) murieron en un ataque israelí en Gaza, informó la ONG que por el momento interrumpió operaciones en la región.
Las víctimas son "de Australia, Polonia, Reino Unido, un ciudadano con doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá, y Palestina", agregó.
La oenegé afirmó que su equipo viajaba en un convoy formado por "dos coches blindados con el logotipo de la WCK y un vehículo ligero" en el momento del ataque.
Desde el comienzo del conflicto, World Central Kitchen ha participado en las tareas de socorro, proporcionando comidas a la hambrienta población de Gaza.
¿Quiénes eran los 7 trabajadores de WCK?
Según la ONG, la identidad de los siete trabajadores "que lo arriesgaron todo por la actividad más fundamentalmente humana: compartir nuestra comida con los demás" son:
- El palestino Saifeddin Issam Ayad Abutaha,
- La australiana Lalzawmi Frankcom,
- El polaco Damian Soból,
- El canadiense-estadunidense Jacob Flickinger
- Los británicos John Chapman, James Henderson y James Kirby
La familia de Chapman dijo en un comunicado que está "destrozada" por la muerte de un "padre, esposo, hijo y hermano increíble".
"Murió tratando de ayudar a la gente y fue víctima de un acto inhumano", declararon, para agregar que "era muy querido y siempre será un héroe".
Los familiares de Kirby expresaron también su desconsuelo por su muerte junto con las otras seis víctimas y afirmaron igualmente que "será recordado como un héroe".
"James entendía los riesgos de aventurarse en Gaza, basándose en su experiencia en las Fuerzas Armadas británicas, donde sirvió con valentía en Bosnia y Afganistán. A pesar de esos riesgos, su naturaleza compasiva lo impulsó a ofrecer asistencia a quienes la necesitaban con urgencia", manifestaron en otro comunicado.
Gobiernos de todo el mundo han condenado el ataque israelí a los cooperantes extranjeros, que se suma a la muerte de más de 200 trabajadores humanitarios palestinos desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre, según la ONU.
Israel dijo que se trató de un error y que investiga los hechos."Los vehículos de WCK estaban claramente marcados y nunca debieron ser atacados": OMS
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentó el asesinato de siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen (WCK) y subrayó que los vehículos en los que viajaban "estaban claramente marcados y nunca debieron ser atacados".
"Estoy horrorizado por la muerte de los siete trabajadores humanitarios en Gaza", indicó Tedros en su rueda de prensa semanal, en la que explicó que WCK, fundada por el chef español José Andrés, colaboraba con WHO en la distribución de alimentos a médicos y hospitales de la franja de Gaza.
Tras el ataque y la suspensión del trabajo de WCK en Gaza, algo que Tedros consideró comprensible, "muchas personas se quedaran sin alimento", lamentó el máximo responsable de la OMS.
"Rindo homenaje a nuestros colegas por su trabajo, y por haberse puesto en peligro para servir a los demás", agregó el director general, quien ya condenó el ataque a WCK el martes en su cuenta oficial en X.
Ese ataque, añadió, "muestra el enorme riesgo que corren los trabajadores de la OMS y sus colaboradores". Seguirán trabajando, pero eso sólo es posible con accesos seguros, y para ello es necesario poner en marcha un mecanismo eficaz y transparente para la reducción del conflicto", subrayó.
"Necesitamos más puntos de entrada, también en el norte de Gaza, así como carreteras abiertas y un paso predecible y rápido por los controles de seguridad", agregó Tedros.
El jefe de la agencia sanitaria de la OMS también reiteró su protesta por la situación en la que ha quedado el principal hospital de Gaza, el Al Shifa, tras meses de hostilidades que lo han dejado "gravemente dañado y destruido".
"En los últimos días hemos intentando acceder a los restos del hospital, para hablar con el personal y ver lo que se puede hacer, pero por el momento la situación es desastrosa", afirmó.
"Una vez más: los hospitales deben ser respetados y protegidos, no deben usarse como campos de batalla", concluyó Tedros, quien recordó que desde el inicio del conflicto hace seis meses se han registrado más de 900 ataques a instalaciones sanitarias en los territorios palestinos, Israel y Líbano, lo que ha causado 730 muertes.
Con información de EFE y AFP
LG