El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, escogió al gobernador de Iowa, Terry Branstad, para el puesto clave de embajador en China, confirmó su equipo de transición.
Pekín respondió calificando a Branstad como un "viejo amigo", señalando que su nominación puede tener un efecto amortiguador de las tensiones con China, exacerbadas por Trump la semana pasada.
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El gobernador de Iowa se reunió con el multimillonario republicano ayer en la Trump Tower de Nueva York.
Luego, Branstad, de 70 años, declinó confirmar en ese momento si se le había ofrecido el puesto, diciendo a los periodistas que estaba entusiasmado con la presidencia de Trump y por "la calidad de la gente que está atrayendo al gabinete".
Branstad conoce al presidente chino Xi Jinping desde 1985, cuando Xi visitó Iowa como funcionario provincial, recordó Bloomberg.
Desde entonces Branstad visitó China varias veces y ofreció una cena para Xi en Des Moines en 2012, nueve meses antes de que su huésped fuera electo presidente.
Branstad se cuenta entre los primeros que apoyaron la campaña de Trump. Su hijo Eric fue director de campaña en Iowa del magnate inmobiliario
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La nominación de Branstad surge en medio de nuevas tensiones con China luego de que Trump marginara casi cuatro décadas de protocolo diplomático la semana pasada, hablando directamente con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen.
El hecho pudo provocar un serio incidente con Pekín, que mantiene su política de "Una China", al considerar a Taiwán como parte de su territorio.
Luego de que China protestara ante Washington, Trump respondió a través de Twitter acusando a Pekín de manipular su divisa para mejorar sus posiciones comerciales y de militarizar el Mar del Sur de China.
AFC