El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se disculpó hoy con el primer ministro de Israel, Naftali Benet, por los comentarios que realizó esta semana del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, quien aseguró que Adolf Hitler tenía sangre judía, provocando así la indignación en el país del Medio Oriente.
“El primer ministro aceptó la disculpa del presidente Putin por los comentarios de Lavrov y le agradeció haber aclarado la visión del presidente sobre el pueblo judío y la memoria del Holocausto”, señaló en un comunicado la oficina de prensa de Benet.
Lavrov afirmó el domingo pasado que el hecho de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sea de origen judío no le impedía dirigir un régimen "neonazi", como afirma Rusia, que usó ese argumento para invadir Ucrania en febrero.
"Puedo equivocarme, pero Hitler también tenía sangre judía", dijo Lavrov, desatando la indignación de Israel, que desde el inicio el conflicto trata de mantener un delicado equilibrio entre Kiev y Moscú.
Las palabras de Lavrov, que consignó que los peores antisemitas eran judíos, provocaron la reacción del ministro israelí de Exteriores, Yair Lapid, quien calificó esas palabras de "imperdonables e inaceptables", exigió una disculpa a todas las víctimas del Holocausto y convocó al embajador ruso en Israel.
Las autoridades de Israel han mantenido una postura tibia para no enturbiar la alianza estratégica que ambas naciones tienen en Siria, por la que Moscú permite al gobierno de Benet bombardear posiciones de milicias iraníes y de Hizbulá.
Benet también propuso a su par ruso varias opciones para la evacuación de la planta de Azovstal en Mariúpol, el último reducto de la resistencia ucraniana en esa ciudad portuaria del sur de Ucrania donde se estima que han muerto más de 20 mil civiles.
Esa "petición humanitaria" se produce después de que Benet hablara ayer con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y Putin se comprometió a permitir la evacuación de civiles mediante un corredor humanitario de Naciones Unidas y Cruz Roja, según la oficina del primer ministro israelí.
El presidente ucraniano indicó ayer en su cuenta de Twitter que también había abordado junto a Benet los “comentarios escandalosos y completamente inaceptables” de Lavrov.
Según el Kremlin, Putin habló con Benet sobre “la memoria histórica, el Holocausto y la situación en Ucrania", sin mencionar una disculpa.
Putin también envió esta mañana un mensaje al presidente israelí, Isaac Herzog, para “felicitarlo” por el Día de la Independencia de Israel, un gesto de distensión tras la polémica por las declaraciones de Lavrov, quien llegó a acusar a Israel de "apoyar el régimen neonazi de Ucrania".
“Confío en que las relaciones ruso-israelíes basadas en los principios de la amistad y el respeto mutuo seguirán desarrollándose en beneficio de nuestros pueblos y a favor del fortalecimiento de la paz y la seguridad en Oriente Medio”, afirmó Putin, según la oficina presidencial.