Al menos 22 personas murieron y decenas más resultaron heridas en un ataque al aeropuerto de Adén, momentos después de que aterrizara un avión que transportaba un gabinete recién formado respaldado por Arabia Saudita para zonas de Yemen controladas por el gobierno.
De acuerdo con testigos, se escucharon fuertes explosiones y disparos en el aeropuerto poco después de que el avión llegara de Riad.
Los miembros del gabinete, incluido el primer ministro, Maeen Abdulmalik, así como el embajador saudí en Yemen, Mohammed Said al-Jaber, fueron trasladados al palacio presidencial de la ciudad.
"Nosotros y los miembros del gobierno estamos en la capital temporal de Adén y todos están bien", escribió en Twitter Maeen desde el palacio de Maasheq. "El cobarde acto terrorista que tuvo como objetivo el aeropuerto de Adén es parte de la guerra que se libra contra el estado yemení y su gran pueblo".
Jaber aseveró que "la paz, la seguridad y la estabilidad prevalecerán gracias a la fuerte voluntad de los yemeníes y su valiente gobierno".
Imágenes de televisión mostraron a decenas de personas que abandonaban el avión cuando una primera explosión golpeó el vestíbulo del aeropuerto. Siguieron fuertes disparos de vehículos blindados con columnas de humo blanco y negro que se elevaban desde la escena. Otro video mostró daños en las paredes de concreto de la terminal y vidrios rotos.
La ciudad portuaria de Adén, en el sur, se ha visto envuelta en violencia debido a una ruptura entre los separatistas y el gobierno de Hadi, con sede allí después de ser expulsado de la capital por los hutíes en 2014.
El separatista Consejo de Transición del Sur (STC), que busca la independencia del sur de Yemen, declaró el autogobierno en Adén a principios de este año, lo que provocó enfrentamientos y complicó los esfuerzos de la ONU para forjar un alto el fuego permanente en el conflicto general.
La coalición liderada por Arabia Saudita anunció el nuevo gabinete de poder compartido este mes después de más de un año de intensa mediación saudí entre el gobierno y los separatistas.
mjsg