Tras la resolución definitiva y positiva para México sobre el contenido regional que deben cumplir los autos armados en Norteamérica para aprovechar los beneficios del libre comercio del T-MEC, ahora el país tiene la vía libre para atraer más inversiones del sector y convertirse en la base de producción de vehículos eléctricos en la región, apuntan industriales y gobierno.
Este próximo viernes, BMW confirmará una nueva planta de coches con este tipo de motorización en San Luis Potosí, que según lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, será una inversión de 800 millones de euros (alrededor de 868 millones de dólares); con esta cifra, las inyecciones de capital anunciadas de forma pública (desde armadoras hasta proveedores) con el fin de producir unidades eléctricas en el país entre 2020 a la fecha ya suman más de 3 mil 500 millones de dólares.
Raquel Buenrostro, secretaría de Economía, dijo a MILENIO que ya todas las armadoras en México, incluidas General Motors y Stellantis, confirmaron su estrategia para la transición de sus líneas de producción en el país para hacer autos eléctricos.
“Las reuniones que tenemos con las empresas es con el fin de ayudarlas a identificar las importaciones que ellos hacen para este tipo de autos y buscar la forma de cómo desarrollar la proveeduría e incluso una industria propia; esto puede hacer que amplíen aún más sus líneas de ensamble y con ello más empleo”, destacó.
José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), aseguró que tuvo que ver la resolución del panel automotriz en el T-MEC para dar certeza a las empresas y en Estados Unidos necesitan que se respete el acuerdo.
“Estos capitales que llegan a México son una muestra de la gran experiencia que tiene el país, nos dan un prestigio global y es muy conveniente para el cambio tecnológico (…) La resolución del panel automotriz en el T-MEC es uno de los logros más grandes que darán certeza y empujarán las inversiones”, expuso.
En esto coincidió Eric Ramírez, director de la consultora global de armadoras de autos Urban Science, quien aseguró que también ayuda a México la serie de incentivos en Estados Unidos para quienes compran un auto eléctrico; esto hace más atractivo armar en la región cumpliendo con el T-MEC.
“Mucho del éxito es por las condiciones en el mercado, ya quedó aclarado que van en igualdad de circunstancias para poner plantas para componentes eléctricos”, enfatizó.
El presidente Joe Biden, en la última reunión bilateral entre Estados Unidos y México, dijo que buscarán la forma de apoyar el desarrollo de las cadenas de proveeduría de semiconductores, muy necesarios en los autos; el mismo gobierno de ese país cuenta con un fondo de 52 mil millones de dólares para motivar las inversiones industriales de ese tipo.
“Eso ya significó el primer toque de campana y una sacudida para que vean ese punto, porque no es solo producir y colocar cargadores, se requiere inversión en infraestructura y un plan de desarrollo, hay un gran rezago sobre esto pero ya hay al menos una señal positiva de que se trabaja”, dijo Gerardo San Román, director para Latinoamérica de la consultora JATO Dynamics.
Sigue debate energético
A pesar de que se resolvió la disputa en el sector automotriz, sigue la discusión sobre política energética de México frente a las inversiones extranjeras.
El 20 de julio de 2022, Estados Unidos y Canadá, respectivamente, presentaron solicitudes de consultas conforme el Capítulo 31 del T-MEC debido a ciertas medidas adoptadas por México en el sector energético.
Representantes de los tres países se reúnen en distintas ocasiones para encontrar soluciones benéficas para las partes. Las preocupaciones de Estados Unidos están relacionadas con cuatro “bloques” de medidas y las de Canadá en dos.
El bloque uno es sobre reformas aprobadas en 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica, particularmente en lo que respecta al orden del despacho eléctrico que limita a proyectos renovables.
Los bloques dos y tres son sobre el retraso en la obtención de permisos para poner en marcha proyectos energéticos y una preocupación de Estados Unidos relacionada con una prórroga otorgada por la CRE a Pemex para comercializar de manera temporal “diésel convencional” en ciertas zonas del país, en lugar de comercializar diésel ultra bajo de azufre (conocido como “DUBA”).
El bloque 4 se relaciona con una estrategia en el suministro de gas natural que se buscó implementar, un sistema de gasoductos gestionado por Cenegas. Sin embargo, esta estrategia se encuentra suspendida debido a juicios de amparo que siguen en curso, además se propuso una solución concreta que está en análisis de Estados Unidos
“Durante el proceso de consultas los representantes de los tres países han intercambiado información con la finalidad de resolver las preocupaciones de Estados Unidos y Canadá. La Secretaría de Economía ha fomentado la coordinación con las autoridades del sector energético y ha mantenido un diálogo técnico y dinámico con Estados Unidos y Canadá” dice economía.
Discusión por maíz
Sobre la decisión de frenar la importación de maíz transgénico, el gobierno de México especificó a sus pares de Estados Unidos que solo se prohíbe para consumo humano.
La Secretaría de Economía aclaró que el maíz transgénico se puede seguir importando para otros fines.
Anunció la dependencia que México, a través de Cofepris, y otros países realizarán estudios sobre el uso del grano para la alimentación humana.
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