Atul Gawande, el superdoctor

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Atul Gawande impulsa proyectos de salud en países emergentes. Ahora tiene la misma misión en EU y lo hará de la mano de Amazon.

"Es el médico más distinguido... Tiene un sentido real del poder de la medicina para mejorar el mundo" (Cortesía).
Anjana Ahuja
Ciudad de México /

En 2009, Atul Gawande, un médico de 52 años con residencia en Boston, recibió un sorpresivo cheque de 20,000 dólares. No provenía de The New Yorker, la revista para la que colabora desde 1998, sino de un ejecutivo del círculo íntimo de Warren Buffett

El dinero era una muestra de gratitud por el artículo El misterio del costo, un análisis de por qué los crecientes costos de la atención médica de Estados Unidos (EU), no fueron igualados por ganancias proporcionales. El doctor Gawande, endocrinólogo y cirujano del Hospital Brigham and Women’s de Boston y profesor de salud pública en Harvard, devolvió el cheque, solo para recibir dos a cambio. Los 40,000 dólares fueron para caridad. 

Es posible que este episodio fuera la semilla del anuncio de que el doctor Gawande será el director ejecutivo de una empresa sin fines de lucro a la que financian conjuntamente Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase, formada para abordar la atención de salud de su fuerza laboral conformada por de más de un millón de empleados. 

“Mi carrera la dediqué a la creación de soluciones escalables para una mejor prestación de atención médica”, dijo el doctor Gawande hace dos semanas. “Ahora tengo el respaldo de estas empresas para llevar a cabo esta misión con un impacto aún mayor… El trabajo tomará tiempo, pero debe hacerse. El sistema está roto, y es posible mejorarlo”. 


Además de impulsar la salud de los trabajadores y reducir los costos, la receta para la empresa de Boston, no está clara. Pero la industria de atención de salud con valor de 3,000 millones de dólares se considera madura para pasar por el bisturí. El doctor Gawande —quien ha escrito cuatro libros que son éxitos en ventas sobre medicina, fundó proyectos para mejorar la salud en países en desarrollo y recibió el premio “genio” de la Fundación MacArthur— ahora tendrá un banco de pruebas financiado para pensar de manera diferente. La participación de Amazon sugiere una disrupción tecnológica; los hospitales físicos parecen, literalmente, un sistema operativo anticuado en un mundo digital.

“No creo que sea excesivo llamarlo nuestro médico vivo más distinguido”, dice Andrew Franklin, un amigo y fundador de Profile Books, que publica sus obras en el Reino Unido. “Tiene un sentido real del poder de la medicina para mejorar el mundo. Y se volvió increíblemente exitoso. No tengo muchos héroes, pero Atul es uno de ellos”, menciona su amigo. 

Nacido en la ciudad de Nueva York en 1965 de padres médicos inmigrantes de India, el joven Atul se resistió a seguir los pasos de sus padres y estudió ciencias políticas y biología en Stanford. Una beca de Rhodes lo llevó al Balliol College, en Oxford, para obtener una maestría en filosofía, política y economía. Pero el llamado de la medicina demostró ser demasiado fuerte. A mediados de la década de 1990, el doctor Gawande obtuvo su título de médico en Harvard y quedó salpicado de la política de salud para la campaña presidencial de Bill Clinton. También conoció a Kathleen Hobson, con quien más tarde se casó y tuvo tres hijos; uno de ellos nacido con una enfermedad cardiaca. 

Su amigo Malcolm Gladwell fue el primero en convencerlo para que escribiera, al principio, para la revista de internet Slate y más tarde para The New Yorker.

El doctor Gawande rápidamente obtuvo el reconocimiento público y los premios por sus elegantes ensayos sobre salud pública y medicina.
Los libros ampliaron su alcance: los dos primeros, Complications (Complicaciones) y Better (Mejor), se centraron en sus experiencias como cirujano y le llevaron un aura de humildad a una profesión conocida por su arrogancia.

Su tercer libro, The Checklist Manifesto (El manifiesto de la lista), que aboga por una política asociada con la seguridad de la aviación, se convirtió en un manual para la reforma médica.

Los hospitales que tomaron medidas tan básicas, como confirmar el nombre de un paciente antes de una operación, encontraron en sus tasas de mortalidad se redujeron casi a la mitad. La idea la tomó la Organización Mundial de la Salud, organismo del que es embajador. 

Ara Darzi, el cirujano pionero y defensor de la reforma del Servicio Nacional de Salud en el Reino Unido, dice que el doctor Gawande “alteró las percepciones públicas y profesionales de la cultura de la medicina moderna”. Un profesional de la salud lo describió como “con seguridad, pero sin dejar de ser honesto”.

Atul Gawande divide su día en segmentos de 10 minutos; según se dice, escribe durante el cambio de 45 minutos entre las operaciones. Dirigir cosas no está en su oficio. Ashish Jha, director del Global Health Institute de Harvard, menciona:“Si tuvieran un plan estratégico detallado, Atul no sería la persona indicada para llevarlo a cabo. Pero tienen a alguien con una visión amplia... y el comunicador más brillante que puedas conseguir”.

El año pasado, cuando se le preguntó acerca de estropear cosas, el doctor Gawande dijo que falló en dos: la filosofía y la composición de canciones. Alguna vez estuvo en un grupo de rock que entre sus varios nombres se incluyeron Thousands of Breaded Shrimp (Miles de camarones empanizados) y escribió música sombría mientras estaba en el extranjero, añorando a su novia. “Las canciones eran terribles”, recuerda. Pero aún así se quedó con la chica.





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