Bayer dijo que está listo para hacer concesiones adicionales para obtener la aprobación regulatoria de su acuerdo de 66 mil millones de dólares para adquirir Monsanto, el gigante de semillas de Estados Unidos, pero advirtió que se puede tomar un poco más de tiempo de lo que se esperaba lograr la autorización de las autoridades antimonopolio.
El grupo alemán de productos farmacéuticos y químicos originalmente pronosticó que la histórica adquisición podrá sortear todos los obstáculos de los reguladores a principios de año.
“Ahora el objetivo que tenemos es poder cerrar la transacción en el segundo trimestre de 2018”, dijo ayer Werner Baumann, director ejecutivo de Bayer. “Esto no afecta la expectativa que tenemos de llegar a una conclusión exitosa de la revisión regulatoria, tampoco nuestra convicción de que este es el paso correcto”.
Los comentarios de Baumann se realizaron en un momento en el que Bayer anunció una caída en las ventas del cuarto trimestre de 8 mil 800 millones de euros en 2016 a 8 mil 600 millones de euros el año pasado. Para el año completo, las ventas del grupo se mantuvieron sin cambio, en 35 mil millones de euros.
Las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, y excluyendo las partidas excepcionales, tuvieron una caída de 1.3 por ciento para llegar a mil 800 millones de euros en el cuarto trimestre.
Los resultados se ubicaron por debajo de las expectativas del mercado, lo que provocó que los inversionistas hicieran que las acciones de Bayer cayeran más de 3 por ciento para llegar a un valor de 95 euros en las operaciones de mediodía en Frankfurt.
“Bayer registró un trimestre débil en ventas sin lograr objetivo en todas partes”, dijeron los analistas de Berenberg en una nota de investigación. “El panorama para 2018 es notablemente malo”.
Peter Verdult, analista de Citi, dijo que “Bayer no alcanzó las expectativas del cuarto trimestre en términos de ventas y Ebitda, así que no fue un buen trimestre. Pero en términos del acuerdo de Monsanto, parece que cada vez están más cerca de la aprobación regulatoria”.
Las operaciones farmacéuticas de Bayer, que representan alrededor de la mitad de la ventas del grupo, mostraron un ligero repunte de ventas para todo el año. Pero los resultados generales fueron arrastrados por las divisiones de salud de consumo y de investigación de cultivos, cuyas ventas y ganancias tuvieron una caída en el transcurso de 2017.
“Operativamente, 2017 fue un año de altibajos”, dijo Braumann. Señaló una “debilidad persistente en el desarrollo de negocios” en la división de atención de salud de consumo en Estados Unidos como un área problemática, junto con las operaciones de investigación de cultivos que tiene Bayer en Brasil.
Pero el jefe de Bayer presentó una evaluación generalmente optimista de la situación regulatoria en torno al acuerdo de Monsanto. El grupo alemán dijo que obtuvo el respaldo de más de la mitad de las 30 autoridades antimonopolio que se necesitan para que se autorice la adquisición. En un esfuerzo para abordar las preocupaciones de los reguladores, Bayer ya acordó vender partes de su operación de investigación de cultivos a BASF, el grupo alemán de productos químicos.
“Ahora también nos comprometimos a vender toda nuestra operación de semillas de hortalizas. Se pueden conceder licencias para ciertas actividades comerciales adicionales de Bayer y Monsanto”, dijo Baumann.
El comisionado de competencia de la Unión Europea inició en agosto pasado una investigación detallada para analizar las preocupaciones de que el acuerdo puede reducir la competencia y aumentar los precios, bajar la calidad, reducir las operaciones y disminuir la innovación. Las autoridades antimonopolio se centraron en los mercados de pesticidas, semillas y las llamadas características (traits) —las características patentadas de las semillas modificadas genéticamente— y tecnologías digitales para granjas, como el uso de datos para personalizar los métodos agrícolas.
El 2 de febrero Bayer presentó una propuesta confidencial a los funcionarios de la Unión Europea para mitigar sus preocupaciones; a la semana siguiente esto se hizo llegar a los clientes y competidores para que hicieran comentarios. Se espera que ofrezca ventas significativas para obtener la aprobación.
Las autoridades de la Unión Europea requirieron concesiones sustanciales antes de aprobar los otros acuerdos recientes del sector agroindustrial: la fusión de Dow Dupont y la adquisición de Syngenta por parte de ChemChina. Las autoridades antimonopolio van a incluir en su análisis de impacto sobre la competencia de la compra de Monsanto por parte de Bayer la mayor consolidación del mercado que se deriva de estos dos acuerdos anteriores.
El plazo actual de Bruselas para tomar una decisión sobre la fusión es el 5 de abril, aunque puede extenderse, la fecha ya se aplazó varias veces.