Para alcanzar el objetivo de emisiones cero en 2050 solo con tecnología solar y eólica, se necesitarían 15 mil gigavatios de energía renovable para llegar a dicha meta, consideró David Hayes, director general de Socios de Descarbonización de BlackRock.
Durante su participación en la
, advirtió que esa es solo la mitad del proceso, ya que el mundo actualmente produce
de emisiones de
gases de efecto invernaderoal año, y se espera que la energía renovable reduzca esa emisión a la mitad; el resto dependerá de la innovación tecnológica.
Según la Agencia Internacional de Energía, la mitad de emisiones de gases se reducirá por tecnologías que actualmente se encuentran en una fase de demostración o prototipo. Así que en ese sector se encuentra la solución clave al cambio climático.
También explicó que en la última década, la discusión en torno a la descarbonización se centró principalmente en la transición energética, “muchos de nosotros vimos cómo las energías renovables pasan de tecnologías incipientes, solar y eólica, a algunas de las formas de energía más competitivas del mundo”, reflexionó.
Actualmente, tenemos ejemplos claros en los que la innovación juega un papel en ese próximo gran viaje, después de la energía, el transporte es donde existen más esfuerzos materiales, monetarios y enfoques en términos de actividad, debido a una mayor demanda de los consumidores por electricidad más barata y una mayor disponibilidad de infraestructura de carga.
“Históricamente, la energía solar se volvió 20 por ciento más barata los últimos 10 años y ahora, junto con la eólica, las dos forman las formas de energía más baratas en 75 por ciento del mundo”, comentó.
Ante eso destacó que el año pasado, se destinó alrededor de 25 por ciento de todos los dólares de capital de riesgo a la innovación, lo que significa que a partir de esa estadística las corporaciones buscan apoyarse en la innovación y buscan cómo pueden hacer la transición de sus empresas para cambiar la economía
“La innovación y el clima están profundamente entrelazados por una amplia colaboración entre corporaciones, gobiernos, inversionistas y emprendedores, con las nuevas empresas más exitosas capaces de catalizar valor para todas esas partes en ese ecosistema”, comentó.
También abordó el tema de los vehículos eléctricos, que alcanzarán rápidamente la paridad con los automóviles tradicionales, ofreciendo una solución para reducir las emisiones en el transporte, si consideramos el precio de las baterías, ya que estas representan la mayor parte del costo de un vehículo eléctrico.
“El precio de las baterías se ha reducido diez veces en los últimos 20 años y durante los próximos 10 años esperamos que disminuya otro 50 por ciento”, afirmó.
Por lo que para que se dé una reducción de precios el tiempo no es el motor de estas bajas, son las innovaciones en las prácticas de producción, en este caso de baterías las que hacen posible producirlas a costos cada vez más bajos.
“A medida que aumenta la producción, hay más oportunidades e incentivos para lograr tales innovaciones y, como tal, los precios suelen caer cuando las tecnologías realmente comienzan a escalar. Las empresas son fundamentales para la transición a cero emisiones netas, ya que tienen la clave de cómo la sociedad produce y consume”, concluyó.
SNGZ