La agencia calificadora Moody’s Investors Service aseguró que si bien las acciones implementadas en las economías más grandes de América Latina para contrarrestar los efectos del coronavirus, mitigarán el daño económico, no evitarán recesiones; en el caso de México, la escasa respuesta de políticas puede propiciar que la contracción económica sea mayor.
En un documento, señaló que las seis economías más grandes de la región, es decir Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú han anunciado e implementado medidas que varían ampliamente según el tamaño, el alcance y el grado de permanencia, y aunque en general ayudarán a reducir algunos de los efectos negativos de la crisis, no compensarán el aumento del impulso recesivo o los riesgos crediticios para la mayoría de los sectores.
La agencia calificadora explicó que los ingresos del gobierno disminuirán y los gastos aumentarán para mitigar los efectos de la crisis y estima que el costo fiscal sea significativo, con un aumento de la carga de la deuda en más de 10 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) en algunos casos.
Además, las autoridades han actuado rápidamente para respaldar las condiciones de financiamiento, pero algunas acciones han llevado a mayores riesgos crediticios para los bancos, el relajamiento en normas reguladoras podría reducir la probabilidad de una intervención temprana y las medidas destinadas a estimular los préstamos podrían aumentar el riesgo de pérdidas financieras.
Así, indicó Moody’s, Brasil, Chile y Perú han implementado medidas considerables y de amplio alcance, mientras que, en Colombia y Argentina, la respuesta fiscal ha sido menor y en México ha sido aún más limitada.
Abundó que en México las autoridades han anunciado un aumento modesto en los gastos de salud, cambios en los requisitos de reserva para los bancos y gastos de carga frontal ya incluidos en el presupuesto, y aunque se estima que el gobierno anuncie más medidas a medida que se intensifique la crisis, es poco probable que superen 1 por ciento del PIB.
Así, la pandemia limitará el deterioro fiscal en el país este año; sin embargo, este enfoque corre el riesgo de hacer que la contracción económica sea más profunda y prolongada, lo que restringe la capacidad de la economía de recuperarse rápidamente una vez que se controla el brote.