En México, la crisis originada por la pandemia del covid-19 debilitó los avances logrados en igualdad de género y uno de los mayores impactos se dio en el mercado laboral, ya que si bien tanto hombres, como mujeres, se vieron afectados, la reinserción de las mujeres al mercado de trabajo ha sido más complicada; además, la pobreza en el país aumentó y las mujeres han sido las más afectadas, advirtió Citibanamex.
En una nota especial, Citibanamex refirió que el rezago de los grupos de mujeres vulnerables muestra que las políticas públicas para mejorar sus condiciones han sido insuficientes para cambiar su condición. Las mujeres son más dependientes de las transferencias para mejorar sus ingresos y las jefas del hogar se vuelven más susceptibles a los cambios en las políticas públicas encaminadas al abatimiento de la pobreza.
Apuntó que la caída histórica de 8.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2020, acompañada de una crisis sanitaria afectó al mercado laboral, cuya recuperación no ha sido igual entre hombres y mujeres, pues al cuarto trimestre de 2021, la Población Económicamente Activa (PEA) femenina representa sólo 39.5 por ciento de la PEA total, cifra que contrasta de manera importante con la población femenina total del país, mayor de 15 años, que representa 53 por ciento del total.
Además, añadió Citi, la tasa de participación laboral femenina se mantiene a niveles bajos en el país y la presencia de las mujeres en el mercado laboral en México sigue siendo una de las más bajas de América Latina. En la región llegó a 50 por ciento de la fuerza laboral femenina en 2021, y en México, la cifra se ubica en 44.7 por ciento.
La institución financiera añadió que aunque cada vez más, las mujeres en edad de trabajar se declaran disponibles para ingresar al mercado laboral, su incorporación aún es limitada. La mayor parte de las mujeres, 68 por ciento del total, que podrían ingresar a la PEA están dedicadas a los quehaceres domésticos, mientras que 14 por ciento corresponde a estudiantes y el resto a pensionadas y otras no activas.
Abundó que la sobrecarga por labores domésticas y cuidado de personas dependientes, en un ambiente con carencia a servicios de guarderías, entre otros, son algunos de los factores que limitan su incorporación; el desempleo y alta participación en la informalidad son algunos de los mayores retos que enfrentan las mujeres en México.
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Pobreza
Citibanamex agregó que con la crisis económica sin precedentes, en 2020 la pobreza volvió a escalar en México, afectando en mayor medida a algunos sectores de la población femenina, pues si bien la pobreza creció de manera generalizada, se pueden observar algunas diferencias entre grupos poblacionales, con desventaja principalmente hacia ciertos grupos de mujeres.
Durante 2020, 15.3 millones de personas declararon dedicar más de cuatro horas diarias a quehaceres del hogar; de ellas 94.3 por ciento correspondió a mujeres, lo que representa 14.5 millones.
La condición de este grupo de mujeres es preocupante cuando se observan los indicadores de pobreza: 47.4 por ciento del total se encontraba tal situación, 37.6 por ciento en pobreza moderada y 9.7 en pobreza extrema, mostrando la desventaja que tiene esta población.
Además, las mujeres indígenas son las que tienen las mayores cifras de pobreza. La proporción de mujeres indígenas en situación de pobreza alcanzó 74.3 por ciento del total durante 2020, mientras que, en pobreza extrema fue de 29.8 por ciento. Para los hombres indígenas las proporciones fueron de 72 y 28.5 por ciento, respectivamente.
Esto muestra que si bien los indicadores de pobreza para los indígenas, en general, son críticos si se comparan con el promedio nacional, para el caso de las mujeres es de particular preocupación.
De gran relevancia son los indicadores de carencias sociales, los cuales superan ampliamente al promedio nacional, destaca la de rezago educativo donde 37.3 por ciento de las mujeres indígenas está en esta condición, en comparación con 19.2 por ciento del promedio nacional.
Asimismo, 77.1 por ciento de la población femenina indígena muestra carencias por acceso a la seguridad social (contra 52 por ciento del nacional), al tiempo que 58.1 por ciento tiene carencia por acceso a servicios básicos de la vivienda, contra 17.9 por ciento del nacional.
AMP