Unas 75 sucursales de UBS y Credit Suisse podrían cerrarse a raíz de la adquisición del segundo de estos bancos por el primero, una cuarta parte de las 300 que suman ambas en la actualidad, según las previsiones que hoy publica la televisión nacional helvética RTS.
El número ha sido obtenido con un sencillo cálculo sobre los mapas: 75 sucursales de Credit Suisse se encuentran a menos de 400 metros de otras de UBS, por lo que el nuevo gigante bancario que surja de la absorción podría prescindir de estas dualidades con el fin de reducir costes innecesarios.
Esta situación se produce especialmente en grandes ciudades como Ginebra o Zúrich, localidad esta última donde las sedes centrales de los dos bancos se encuentran una prácticamente al lado de la otra en la plaza de Paradeplatz.
UBS posee 191 oficinas en el país centroeuropeo, frente a las 98 de Credit Suisse, recuerda RTS, quien subraya que "la lejanía entre una sucursal y otras puede ser decisivo para decidir su mantenimiento".
RTS señala no obstante que en algunos casos dos oficinas próximas podrían mantenerse si se dedican a sectores bancarios diferentes (por ejemplo, una puede utilizarse para la banca de inversión y otra para los pequeños clientes).
El canal de televisión suizo recuerda que en anteriores fusiones también hubo importantes cierres de sucursales, y no siempre fue el banco "pequeño" el que las perdió.
Por ejemplo, cuando en 1993 Credit Suisse se fusionó con la Banca Popular Suiza (BPS) se cerraron 62 oficinas (16 por ciento del total de ambas), con una proporción similar para las dos entidades.
Cuatro años después, cuando la Unión de Bancos Suizos se unió a la Sociedad de la Banca Suiza (creando UBS), se clausuraron 173 sucursales de las dos marcas.
Los cierres de oficinas de UBS y Credit Suisse, según calculan los analistas, podrían suponer un recorte de hasta 10 mil puestos de trabajo dentro de Suiza (de un total de 37 mil).
Sin embargo, por ahora UBS no ha hablado de despidos y simplemente ha señalado que busca una reducción de costes de unos 7 mil 500 millones de francos (7 mil530 millones de euros).
MRA