Las economías de América Latina continuaran con un ritmo bajo debido al contexto "desafiante" que incluye las afectaciones generadas por el fenómeno conocido como El Niño, aunque permanecerán resilientes en 2024, informó Fitch Ratings.
La agencia calificadora estima que el crecimiento en la región se reduzca a 1.6 por ciento en el siguiente año desde 2.3 por ciento en 2023, a la par que espera que la inflación siga moderándose en 2024 y que continúe por encima del promedio dentro de los objetivos fijados.
"El entorno externo será más desafiante debido a la ralentización del crecimiento en Estados Unidos y China, las estrictas condiciones financieras mundiales y los efectos climáticos de El Niño", explicó Fitch.
Con respecto a los bancos centrales, la agencia considera que en la región estas entidades se encuentran bien posicionadas para proceder con los recortes de tasas en 2024, no obstante, es importante que mantengan un ritmo cauteloso dadas las "incertidumbres globales".
Los bancos centrales latinoamericanos comenzaron su lucha por frenar la inflación con una agresiva serie de incrementos a las tasas de interés en la que la región se embarcó en 2021.
La política seguirá siendo una fuente de riesgo e incertidumbre en la región, y Fitch indicó particularmente que las próximas elecciones en algunos países latinoamericanos podrían llegar afectar a las perspectivas sobre las esperadas reformas y consolidación en materia fiscal.
"El 2024 será otro año difícil", opinó la calificadora, aunque por otro lado dijo que las tendencias mundiales de nearshoring y transición energética traerían nuevas oportunidades para los países de la región.
PNMO