Escenario post pandemia cambia proyecciones para inmobiliarias

A más de un año del covid-19, desarrolladores apuestan a nuevas formas de hacer negocios, a partir de alianzas específicas con colaboradores locales.

Houndstooth Capital, un fondo de inversión que forma parte de Lexington Capital, replanteó su estrategia de posicionamiento. Foto: (Archivo)
Ciudad de México /

Después de 2020 ya nada será igual. La irrupción de la pandemia de covid-19, hace ya 18 meses, puso en crisis no sólo los sistemas sanitarios en el mundo y modificó no sólo la forma en la que nos relacionamos sino la manera en la que desempeñamos nuestras labores cotidianas, entre ellas el trabajo y la educación.

Con el cierre de las actividades consideradas no esenciales desde el 23 de marzo del año pasado, cuando arrancó el confinamiento obligado en el país, la industria de la construcción -salvo en los proyectos insignia del gobierno federal- detuvo sus operaciones. Más de un año después, tras una estela de miles de contagios confirmados y decesos, los desarrolladores apuestan a nuevas formas de hacer negocios, a partir de alianzas específicas con colaboradores locales.

Houndstooth Capital, un fondo de inversión que forma parte de Lexington Capital, replanteó su estrategia de posicionamiento, por un lado, obligados por las nuevas condiciones del mercado como resultado de la pandemia, pero también por los cambios en el estilo de vida de los adultos jóvenes, los ‘millennials, un mercado importante al que dirigen el activo inmobiliario residencial que, a pesar de haber sufrido modificaciones, no se ha detenido, a diferencia de los proyectos comerciales, de oficinas y turismo.

“Antes, como desarrollador, apostabas a las parejas jóvenes, pero muchos de ellos no quieren comprar y prefieren moverse de un lugar a otro. Era una tendencia que iba al alza, en parte por los precios de los inmuebles, pero se potencializó con la pandemia, sin duda por la incertidumbre laboral, pero también por la forma en la que tuvimos que aprender a trabajar durante el confinamiento, a distancia. Los jóvenes se dieron cuenta de que no tienen que permanecer en una sola ciudad para cumplir con su función; eso hace, con más razón, que no se quieran atar a nada y eso se desató por la pandemia”, aseguró Agustín Tristán Aldave, director ejecutivo de Lexington Capital.

Sin embargo, la compañía, que tiene 13 proyectos en desarrollo en ciudades medianas con alto comportamiento turístico e industrial, apuesta por cambios estructurales en el diseño de espacios acorde a la “nueva normalidad”: en los nuevos fraccionamientos que proyectan, siempre en alianza con desarrolladores locales, decidieron eliminar los espacios destinados a la sala de televisión y, en su lugar, un hall de trabajo, en donde los adultos pueden tener una oficina y los niños tomar clases.

“Uno de los factores determinantes para que alguien compre un inmueble es contar con amenities (comodidades) en interiores y exteriores, porque, de un golpe, todos debimos realizar nuestras tareas en el espacio privado. Quizá con la vacuna cambie, pero creemos que, con la irrupción de nuevas cepas, el hecho de que el virus no desaparecerá, sino que será endémico, es una nueva realidad que no se irá”, aseguró en entrevista.

Una característica adicional para Houndstooth Capital es la incorporación de los criterios ASG, que hacen referencia a cuestiones ambientales, sociales y de transparencia en gobierno corporativo. Su adopción no sólo es fundamental para atraer y dar confianza a los nuevos inversionistas, sino como como una parte integral de la filosofía del grupo.

“Somos signatarios de los principios de inversión responsable de la Organización de las Naciones Unidas. Para ser signatario de la metodología tienes que pasar por un proceso donde analizan tus políticas de inversión y los proyectos inmobiliarios”, destacó.

Los próximos proyectos a desarrollar contarán con la certificación EDGE (Excelencia en diseño para mayor eficiencia, por sus siglas en inglés), desarrollada por la Corporación Financiera Internacional, miembro del Grupo Banco Mundial, que obliga a disminuir la cantidad de recursos naturales empleados en un desarrollo. Así, los nuevos proyectos deberán garantizar ahorros de al menos 20 por ciento en el uso de energías, agua y energía incorporada en los materiales en el edificio.

Nuestra idea es buscar que la mayoría (de los edificios o proyectos) cuenten con la certificación. Sí te exige que 20 por ciento de los recursos, el agua y la electricidad vengan de fuentes renovables, las áreas comunes estén alimentadas con celdas solares, por ejemplo. Innovar en el tratamiento de agua y la captación de lluvias”, dijo.

Las certificaciones en diseño y desarrollo sostenible son una tendencia internacional al alza que no sólo proporciona identidad a la marca, sino que permite un mayor rendimiento porque son menos costosas de operar y mantener.

“Son también una representación física de los valores de las organizaciones que las desarrollan”, destacó. Houndstooth Capital tiene desarrollos en proceso en San Luis Potosí, Hermosillo, Mexicali y Mineral de Pozos, Guanajuato. En el mediano plano, no descartan explorar otros mercados, ciudades medianas con un elevado componente de seguridad que es, hoy por hoy, la principal demanda de los clientes.

MRA

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