Acuerdos prenupciales para preservar la riqueza y mantenerla en la familia

FT MERCADOS

Los empresarios acomodados y las familias ricas consideran los acuerdo prenupciales como una precaución sensata para proteger su patrimonio.

Acuerdos prenupciales, una precaución para proteger su patrimonio.
Lucy Warwick-Ching
Ciudad de México /

Los acuerdos prenupciales -que antes utilizaban sobre todo las estrellas de Hollywood -ya no son patrimonio exclusivo de ricos y famosos. Un número cada vez mayor de empresarios acomodados y de personas con un importante legado familiar desean proteger sus intereses financieros antes de casarse, con un interés creciente en zonas de Asia, donde antes se consideraba que estos acuerdos atentaban contra la santidad del matrimonio.

Resolver quién se queda con qué en el desafortunado caso de que se disuelva un matrimonio -incluso antes de que se intercambien los votos- se está convirtiendo rápidamente en el centro de atención de las familias ricas de Asia, en particular de aquellas que desean garantizar la protección de su patrimonio para las generaciones venideras”, dice Jocelyn Tsao, que dirige el equipo de divorcio y familia de Hong Kong en Withers, el bufete de abogados a nivel mundial.

Según ella, uno de los motores del cambio en lugares como Singapur y Hong Kong es el patriarca y la matriarca, muy conscientes del impacto que un divorcio puede tener en el patrimonio familiar.

Proteger el patrimonio familiar

“Tengo clientes que acuden a mí y me dicen: ‘Mi hijo o mi hija se van a casar, me gustaría que firmen un acuerdo prenupcial’ antes de contraer matrimonio”, dice Tsao. “O una hija que me dice que sus padres la obligan a firmar un acuerdo prenupcial antes de dar su bendición, o como condición para la herencia. Muchos padres solo quieren preservar la riqueza y mantenerla en la familia”.

Una tendencia que observan los abogados es que las familias estipulan la necesidad de un acuerdo prenupcial para los matrimonios de la siguiente generación y lo escriben en su “estatuto familiar”, que todos los miembros de la familia deben firmar.

Patricia Astley, directora general de Julius Baer International, dice que estas directrices pueden ayudar potencialmente a quienes están pensando en casarse a mostrar a sus parejas que el uso de un acuerdo prenupcial es el deseo de la familia y es relevante para todos los miembros que se casan, en lugar de algo que ellos estén promoviendo específicamente.

Astley añade que a veces los contratos los impulsan los propios hijos. “Existe una creciente aceptación y comprensión por parte de la siguiente generación de que son los custodios del patrimonio familiar que se ha acumulado y, como tal, existe la voluntad de entablar estas conversaciones con los futuros cónyuges en ausencia de otras opciones de planeación”, dice.

Un cambio de actitud

Un acuerdo prenupcial es un contrato entre una pareja antes de casarse, en el que se acuerda la distribución de sus bienes en caso de divorcio y establece quién posee qué bienes y cómo se dividirán.

Su popularidad aumentó en el Reino Unido después del histórico caso ante el Tribunal Supremo de la heredera alemana Katrin Radmacher, en octubre de 2010, que tuvo como resultado que los tribunales ingleses dieran cada vez más importancia a los acuerdos prenupciales. El acuerdo prenupcial se mantuvo, lo que significó que a Radmacher se le permitió proteger su fortuna y restringir lo que su exesposo tenía derecho después del divorcio.

Sin embargo, solo en los últimos cinco años estos acuerdos se convirtieron en algo aceptable en la sociedad en muchas partes de Asia. “Hace 10 años, los acuerdos prenupciales no eran bienvenidos en la sociedad china porque eran bastante supersticiosos y sentían que trae mala suerte discutir los términos de la separación cuando te casas”, dice Tsao. “Pero hemos visto un gran cambio de actitud, por lo que cada vez más personas, no solo la generación más joven sino también la generación mayor, están siendo receptivas a la idea de acuerdos prenupciales”.

Otros citan la creciente incertidumbre financiera como causa del reciente aumento de los acuerdos prenupciales. Con los empleos y la estabilidad financiera afectados, los abogados dicen que muchas parejas ahora quieren controlar sus finanzas y optan por proteger sus activos y asegurar su futuro financiero.

Luego está el hecho de que las personas se vuelven cada vez más independientes financieramente antes del matrimonio y se casan a una edad mucho mayor, a menudo más de una vez. “A medida que las familias combinadas se vuelven más frecuentes”, dice Hannah Mugleston, abogada de Stowe Family Law en Londres, “las personas que contraen segundos o terceros matrimonios utilizan los acuerdos prenupciales para proteger los bienes para herencia de los hijos de matrimonios o relaciones anteriores”.

Existe una idea errónea común de que los acuerdos prenupciales favorecen a la parte financieramente más fuerte en detrimento del cónyuge financieramente más débil, pero Tsao dice que siempre que un acuerdo prenupcial sea justo para ambas partes, es probable que los tribunales lo confirmen. Ella aconseja a muchas mujeres en Hong Kong con trabajos mejor remunerados que sus parejas que firmen un acuerdo prenupcial.

Históricamente, los sistemas jurídicos de Hong Kong e Inglaterra benefician al cónyuge económicamente más débil en un divorcio en el que no existe un acuerdo prenupcial. “En Hong Kong, incluso si una mujer se divorcia de su marido porque él la engaña, igual tendría que desprenderse de su riqueza y tal vez incluso pagarle manutención conyugal si ella es la parte financieramente más fuerte”, explica Tsao.

Esto se debe a que el punto de partida para la división de bienes en un divorcio es 50:50, porque la ley se basa en el supuesto de que ambas partes contribuirían por igual al matrimonio. 

Tradicionalmente, esto podría haber sido justo, porque la mujer se habría quedado en casa para cuidar el hogar y los niños y el hombre habría sido el sostén de la familia”, dice Tsao.

 “Pero debido al cambio en las dinámicas de la sociedad, es posible que no exista tal diferenciación entre roles. Veo muchas mujeres que tienen la responsabilidad de ser a la vez sostén de la familia y amas de casa, y en esas situaciones, el punto de partida del 50:50 no parece tan justo”.

Aquí es donde entran los acuerdos prenupciales, ya que pueden establecer la división de bienes para guiar a los tribunales.

Una señal de desconfianza

Uno de los mayores escollos para algunas parejas, dicen los abogados, es que los acuerdos prenupciales se consideran poco románticos y una señal de desconfianza, pero esta percepción está cambiando rápidamente. También ocurre que en algunos casos no son legalmente exigibles.

Ivan Cheong es socio del bufete de abogados de Singapur Withers KhattarWong, entre cuyos clientes se incluyen varias personas y miembros de familias exitosas que figuran en la lista de las familias más ricas de Forbes Asia. Dice que los acuerdos prenupciales “no son ejecutables automáticamente, pero siguen siendo válidos y el tribunal puede darles un peso significativo si se cumplen ciertos requisitos”.

En los últimos años, dice, sus clientes en Singapur comenzaron a ver los acuerdos prenupciales menos como un tema tabú y más como una forma de seguro. “Las parejas pueden inclinarse a correr riesgos y prescindir de uno, pero estarán felices de tener uno -y tener la cobertura y protección financiera- en caso de que las cosas fracasen en su matrimonio”, dice.

Un acuerdo prenupcial solo será confirmado por el tribunal si se considera que se celebró “imparcialmente”. Chris Longbottom, abogado experto en divorcios y socio del bufete de abogados británico Clarke Willmott, dice que los acuerdos prenupciales deben redactarse lo más cerca posible de la boda. “La pareja también debe haber recibido asesoría independiente y comprender la naturaleza y el efecto del acuerdo, sin que exista ningún tipo de coacción para aceptar sus términos”, dice.

El reciente caso que involucra a la cantante Ariana Grande y su divorcio del agente inmobiliario Dalton Gomez es un ejemplo de cómo pueden funcionar los acuerdos prenupciales. Debido a que la pareja tenía uno elaborado, el patrimonio neto estimado de 240 millones de dólares (mdd) de Grande se mantuvo prácticamente intacto, con un único pago global de 1.25 mdd a su ex, en lugar de cualquier pago de manutención conyugal, y la mitad del valor de su casa.

Diferentes jurisdicciones

Sin embargo, estos acuerdos conllevan riesgos, como cuando una pareja se muda a otro país durante su matrimonio y no celebra un acuerdo posnupcial espejo en su nuevo país de residencia, donde los tribunales locales pueden no confirmar el acuerdo prenupcial original. 

Como explica Vanessa Duff, socia de la oficina de Hong Kong del bufete de abogados internacional Charles Russell Speechlys: “Redactar algo que funcione en Hong Kong, pero luego la feliz pareja se muda a Estados Unidos (EU), puede significar que el acuerdo no funcione para proteger contra resultados financieros en el lugar donde se produce el divorcio”.

Eliana Sydes, jefa de estrategia de vida financiera de Y Tree, una plataforma de tecnología patrimonial con sede en el Reino Unido, está de acuerdo. Añade que un buen acuerdo prenupcial debe trazar el curso de la vida de una pareja incluyendo “fases” como antes y después de tener hijos.

Los abogados que tratan con parejas trotamundos suelen tener una lista de abogados de familia en todo el mundo a quienes se puede recurrir para asesorar sobre los términos esenciales que deben incluirse en el acuerdo.

Lo que cubre el acuerdo prenupcial

Los acuerdos prenupciales no siempre se limitan a los activos. Algunos pueden incluir una mascota familiar y pueden estipular derechos de “visitas”. Los acuerdos también pueden establecer que ambas partes asuman los gastos por igual, y cualquier disputa sobre gastos y tiempo con las mascotas debe resolverse mediante mediación. 

Otros acuerdos prenupciales no estándar incluyen uno que manejó Withers que involucraba una cláusula de infidelidad, por la cual, si la base para el divorcio era la infidelidad del esposo, la esposa recibiría un pago global adicional por encima del monto financiero acordado.

Acuerdos posnupciales

Otro ámbito de los contratos matrimoniales que está experimentando un auge son los acuerdos posnupciales. Edward Floyd, socio del equipo familiar de Farrer & Co en Londres, dice: “Las parejas celebran acuerdos posnupciales como una capa adicional de ‘protección’ además del acuerdo prenupcial.

Floyd dice que los acuerdos posnupciales son una buena opción para familias que pueden vivir en un país como Francia o Suiza, que tienen contratos matrimoniales de derecho civil sumario. Generalmente se trata de documentos de una o dos páginas en un formato estándar. En comparación, un acuerdo posnupcial es un documento hecho a medida que se prepara para abordar las circunstancias específicas de cada familia.

Inglaterra tiene fama de ser un imán para quienes buscan las mayores indemnizaciones por divorcio a nivel internacional, y es aconsejable considerar si un acuerdo posnupcial ofrecería mayor seguridad o protección”, dice Floyd.

Sin embargo, Sarah Anticoni, socia de Charles Russell Speechlys, advierte que, si bien un acuerdo posnupcial puede brindar tranquilidad con respecto a cuáles podrían ser los resultados financieros si el matrimonio fracasa, la desventaja es que, si no se puede llegar a un acuerdo postnupcial mediante negociación, eso luego podría conducir al divorcio.

PRL





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