Arabia Saudita redujo marcadamente la oferta pública inicial (OPI) de su gigante petrolero estatal después de que los inversionistas internacionales recibieron tibiamente sus ambiciosos planes.
El reino dio a conocer el domingo que buscará recaudar entre 24 mil y 25 mil 600 millones de dólares de la salida a bolsa de Saudi Aramco, una fracción de los 100 mil mdd que alguna vez esperó.
Aramco solamente va a sacar a bolsa 1.5 por ciento del total de sus acciones para inversionistas con un precio que le dará una valoración a la compañía de entre 1.6 y 1.7 billones de dólares.
Esto todavía hará que sea la compañía más grande del mundo que cotiza en bolsa, superando a Apple, pero muy lejos de la valoración de 2 billones de dólares que buscaba el príncipe heredero Mohammed bin Salman, el aparente heredero al trono.
Inicialmente el príncipe Mohammed quería vender hasta 5 por ciento de la compañía.
Si bien Aramco tratará de seguir cortejando la inversión de las principales instituciones extranjeras, en este momento redujo su gira internacional para reunirse con inversionistas, ya no incluye viajes a Estados Unidos o Japón.
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En su lugar, la OPI dependerá en gran medida de la demanda de inversionistas minoristas nacionales, así como de los fondos sauditas, los inversionistas regionales y otros fondos soberanos.
Funcionarios de Arabia Saudita visitaron China y Rusia en las últimas semanas en un intento por respaldar la demanda de países que están interesados en profundizar los lazos con el reino rico en petróleo.
Un banquero habló sobre el acuerdo y dijo que la salida a bolsa era efectivamente una OPI solamente en nombre después de que se redujeron los esfuerzos de reclutar inversionistas extranjeros. Agregó que están surgiendo frustraciones entre los asesores después de que el sábado tuvieron que esperar durante horas para una reunión clave con los funcionarios sauditas que duró solamente 10 minutos.
Aramco anunció el domingo un rango de precios de 30 y 32 riyales saudíes, que en el extremo inferior equivaldría a un acuerdo menor al de 25 mil millones de dólares que se recaudaron por la OPI récord del gigante chino de comercio electrónico Alibaba en 2014.
El acuerdo reducido sugiere que el reino cedió ante las preocupaciones de los inversores sobre la valoración de 2 billones de dólares que buscaba el príncipe para obtener una salida a bolsa más pequeña que se considere aceptable.
Los asesores informaron esta semana a los funcionarios sauditas sobre una gran diferencia en la demanda entre los inversores minoristas nacionales y las instituciones extranjeras, de acuerdo con dos personas familiarizadas con el proceso, “el emisor expresó altos niveles de insatisfacción con lo que estaba escuchando”, dijo uno de ellos.
Pero el anuncio de un rango de precios (después de meses de retraso) es lo más lejos que ha llegado el reino en su búsqueda de una salida al mercado bursátil. Si todo va según lo planeado, para el próximo mes Saudi Aramco puede tener accionistas no gubernamentales por primera vez en casi cuatro décadas.
Los bancos que se nombraron para administrar la oferta emitieron investigaciones con un rango amplio de alrededor de 1.1 a 2.5 billones de dólares, subrayando las dificultades de llegar a una valoración que pueda tranquilizar tanto a los inversionistas, como a las autoridades sauditas.
Las instituciones extranjeras sugirieron que una valoración de 1.2 a 1.5 billones de dólares sería más realista para la compañía, que obtuvo utilidades netas de 111 mil mdd el año pasado, de acuerdo con los banqueros familiarizados con el proceso.
El interés institucional extranjero se va a limitar a los aproximadamente mil 500 inversionistas extranjeros calificados que ya pueden operar en la bolsa de valores saudita o aquellos que sean nominados por Saudi Aramco o sus asesores y sean aprobados por el regulador del mercado.
Los banqueros sauditas informaron de una gran demanda interna para la emisión, con presión sobre las familias e instituciones ricas para solicitar asignaciones de acciones en el extremo superior de la valoración.
También se espera una ola de inversiones minoristas, que se va a endulzar con la emisión de bonos de acciones para los ciudadanos saudíes y amplios préstamos bancarios para asignaciones, para 0.5 por ciento de las acciones destinadas a los sauditas.
Un dividendo mínimo de 75 mil millones de dólares al año que le dará prioridad a los accionistas no gubernamentales y los nuevos términos fiscales fueron algunas de las medidas que se tomaron para hacer que la empresa se vea más atractiva para los inversionistas.
El proceso de bookbuilding (la prospección de demanda) comenzó el domingo, finaliza para las suscripciones minoristas el 28 de noviembre y para las instituciones el 4 de diciembre. El precio final de las acciones se anunciará el 5 de diciembre, justo cuando los ministros de petróleo de los países de la OPEP se reúnen para decidir la política de suministro de petróleo para el próximo año.
La privatización parcial de Saudi Aramco, tras varias salidas en falso, es una prueba decisiva para el ambicioso programa de reforma económica del príncipe heredero que tiene como objetivo reducir la dependencia económica que tiene el reino en el petróleo.
Suscripción
La petrolera Aramco comenzó ayer la suscripción de acciones para particulares e inversores institucionales con el objetivo de recaudar 25 mil 600 millones de dolares.
Precio
El precio de referencia inicial de las acciones de la empresa con más beneficios del mundo está en el rango de 30 a 32 riales (de 8 a 8.5 dólares) por papel.
Particulares
Los particulares, únicamente sauditas por decisión de la compañía, podrán suscribir hasta un 0.5% de participaciones hasta el 28 de este mes.
Institucional
El periodo para suscriptores institucionales irá hasta el 4 de diciembre. Un día después se anunciará el precio final de las acciones y el excedente de OPV.
Pausa
Después de esta colocación, Aramco no emitirá más acciones durante seis meses. La empresa es la mayor productora de petróleo del mundo, con 10% del suministro mundial.
Dividendo
La firma repartirá un dividendo de 75 mil mdd garantizado para 2020, que será cobrado por los accionistas de manera preferente y antes que el gobierno.