Los negociadores de capital privado van viento en popa en una ola de deudas baratas, llevando los valores de compra a niveles no vistos desde la crisis financiera.
Es posible que los acuerdos aún no sean tan grandes como fueron en la última burbuja que estalló espectacularmente hace una década, como la compra por 44 mil millones de dólares (mdd) de la compañía de energía TXU que terminó en una de las mayores quiebras de la historia.
Al menos en un aspecto, el año 2007 está de vuelta: los acuerdos de la actualidad se alimentan una vez más por grandes porciones de deuda barata, con pocas limitaciones. Se anunciaron cuatro compras apalancadas por un valor de 10 mil mdd o más desde principios de enero, una cifra mayor que en cualquier año desde 2007.
El más grande fue la adquisición por 17 mil millones de dólares del negocio financiero y de riesgo de Thomson Reuters (hoy Refinitiv), que realizó Blackstone. En la mitad de los acuerdos de 2018, las firmas de capital privado pudieron recaudar financiamiento de deuda por seis veces las ganancias anuales de la compañía que compraron.
Auge de crédito:capital privado se recupera con falsa deuda barata
Nueva York /
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