El director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, defiende su historial en la compañía aeroespacial más grande de Estados Unidos (EU), al insistir que agudizó su enfoque en la ingeniería y que el endeudado grupo podría lanzar un nuevo avión sin tener que recaudar dinero de los accionistas.
Calhoun mencionó que la compañía logró avances significativos desde que asumió el cargo, cuando Boeing se tambaleaba por la puesta en tierra de sus aviones 737 Max después de dos accidentes.
“Todos tenemos que poner dos años y medio en perspectiva, y lo que hemos hecho como equipo de liderazgo para salir airosos de todos y cada uno de nuestros grandes problemas y no, no están completos”, dijo.
Pero una serie de retrasos y desafíos en la producción hicieron caer el precio de las acciones de Boeing 30 por ciento este año, en comparación con el descenso de 11 por ciento de Airbus.
Las entregas de su avión de fuselaje ancho 787 Dreamliner siguen en suspenso por problemas de control de calidad, mientras que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EU tiene dudas sobre la aprobación de su avión 737 Max 10. La estabilización de la producción del 737 Max es otro de los retos clave.
Sin embargo, Calhoun se mostró muy optimista sobre las perspectivas de Boeing. Reflexionando sobre su gestión, El CEO dijo que “en realidad me siento bastante bien”.
Dave Calhoun se mostró “cómodo” con las aprobaciones regulatorias para permitir la reanudación de las entregas del 787, pero no quiso ofrecer un calendario concreto. En cuanto al 737 Max, la compañía se enfocó en asegurar que podría producir de forma confiable 31 aviones al mes.
Los retrasos en la entrega del 737 Max suscitaron críticas a la dirección de Boeing por parte de Michael O’Leary, director ejecutivo de la compañía de bajo costo Ryanair.
Calhoun dijo que toma los comentarios de O’Leary “muy en serio, porque si entregamos un nuevo avión aunque sea con un día de retraso, eso afecta a su negocio”. Sin embargo, subrayó que su equipo se enfoca en un ritmo de producción constante.
Uno de los dilemas estratégicos a los que se enfrenta Boeing es cómo cerrar la brecha con Airbus, que amplió su liderazgo en el lucrativo mercado de los aviones de pasillo único.
Los analistas dicen que Boeing necesita lanzar un nuevo avión para competir con el A321neo, el más vendido de Airbus, y algunos sugieren que tendrá que recaudar fondos para hacerlo, al tener en cuenta que su deuda neta es de 45 mil mdd. Calhoun restó importancia a la posibilidad de un lanzamiento inminente, afirmando que los avances en la tecnología de los motores todavía no hacen que valga la pena.
Según Calhoun, cuando llegue el momento, Boeing podría lanzar un nuevo avión sin necesidad de recaudar nuevo capital, ya que los ingenieros de la compañía ya están construyendo la infraestructura digital para hacer posible el próximo avión, lo que reducirá el tiempo de desarrollo.
Para el momento en el que Boeing necesite gastar dinero, añadió Calhoun, los “números del flujo de efectivo serán significativamente diferentes y, en mi opinión, más que eso”.
srgs