El CEO de Twitter demuestra que los ‘tech bros’ maduran

FINANCIAL TIMES

Respuesta a pandemia. Jack Dorsey prometió mil mdd para apoyar los esfuerzos contra el covid-19; es 28% de su fortuna.

Ridiculizó las donaciones de Jeff Bezos, de Amazon, y Mark Zuckerberg, de Facebook. (Prakash Singh/AFP)
HANNAH MURPHY
Londres /

Cuando un multimillonario del sector de tecnología decide anunciar un proyecto filantrópico, generalmente puede esperar un tsunami de fuertes críticas en Twitter: el sitio web de la red social de Jack Dorsey es un barómetro para el cinismo. 

En las últimas semanas, el Twitterati se apresuró a ridiculizar las donaciones para combatir el coronavirus de Jeff Bezos, de Amazon, y Mark Zuckerberg, de Facebook, de 100 millones y 25 millones de dólares, respectivamente. “Esto es como si yo donara 5 dólares”, dijo uno de ellos. 

Los guerreros del teclado no pueden decir lo mismo del fundador y director ejecutivo de Twitter, Dorsey, quien esta semana prometió mil millones de dólares (mdd) para los esfuerzos de alivio del coronavirus, una de las contribuciones individuales más grandes para contrarrestar la pandemia y que representa 28 por ciento de su fortuna. 

Hacer el bien no es algo poco común para el excéntrico ejecutivo de 43 años, un fanático de las modas extremas de bienestar cuya personalidad tipo gurú le ha ganado devotos dentro de Twitter y Square, la compañía de pagos que también fundó en 2009 y más allá. El año pasado, anunció planes para pasar la mitad de 2020 en África para explorar oportunidades en bitcoin, la moneda digital que aspira a bancarizar a las personas no bancarizadas. 

Pero en el implacable mundo de crecimiento a toda costa de Silicon Valley, las señales de humanidad pueden ser una carga. Dorsey, un terapeuta de masajes con licencia que luce la barba canosa y el arete de la nariz de sus días más jóvenes, se encontró bajo asedio el mes pasado. El formidable activista de fondos de cobertura Elliott Management exigió que se le removiera de la dirección de Twitter. “Jack dos Trabajos” se ha extendido demasiado para dirigir sus dos compañías, argumentó Elliott. 

Por el momento, Elliott se ha mantenido a raya. Dorsey aceptó objetivos de desempeño difíciles y un escrutinio adicional. También redujo los planes de viaje. Los analistas sospechan que todavía se le puede sacar sigilosamente pero, mientras tanto, la donación le dio a su reputación un impulso conveniente. 

“Jack fundamentalmente siempre ha creído en que la empresa puede ser y será una fuerza para el bien en el mundo”, dijo David Jones, ex director ejecutivo del grupo de publicidad Havas y fundador de la empresa brandtech You & Mr Jones. Pero la donación tiene un subproducto, agrega el accionista de Twitter: “Hace que Elliott se parezca mucho más a los insensibles capitalistas y a él lo hace ver como el hombre bueno”. 

El capital de Square se trasladará a Small Start, su propio fondo asesorado por los donantes, con una estructura de compañía de responsabilidad limitada que tiene menos requisitos de divulgación que las fundaciones de caridad típicas. “Después de desarmar esta pandemia, el enfoque se centrará en la salud y la educación de las niñas y en (el ingreso básico universal)”, tuiteó Dorsey, agregando que eligió usar sus acciones de Square ya que es propietario de más. 

Nacido en San Luis, Misuri, Dorsey estudió ciencias de la computación y matemáticas en la Universidad de Nueva York, pero abandonó la escuela para mudarse a California. Allí, hackeó los sistemas informáticos de una compañía de software de envíos, lo que los llevó a darle un trabajo de programación. Twitter nació en 2006 mientras todavía trabajaba en Odeo, una compañía de podcasts que está siendo aplastada por iTunes de Apple. 

Si Elliott lo sacara de su cargo, sería una repetición. Dorsey ya tuvo que salir de la compañía una vez anteriormente, en 2008, después de tener enfrentamientos con el cofundador Evan Williams. Pero se recuperó casi de inmediato para lanzar Square, antes de volver a Twitter nuevamente ahora con la etiqueta de salvador en 2011, encabezando el desarrollo de productos y como director ejecutivo una vez más desde 2015. 

“Es el líder espiritual de Twitter. Sufrió cuando se fue”, dijo un ex miembro del consejo de administración. “Es una persona muy tranquila, poco convencional, creativa”. 

Según los confidentes, esta consideración siempre giró en torno a la democratización de los servicios. Dorsey tiene una fascinación con la forma como las hormigas trabajan juntas en las colonias. Para él, Twitter representa la democratización de los medios. Él considera a Square como la democratización de los pagos. 

Greg Kidd, uno de los primeros inversores de Twitter, dijo que Dorsey desde el principio creía en el papel social vital de Twitter —un altavoz para los políticos y los que no tienen voz— y está en desacuerdo con los objetivos de Elliott basados ​​en las utilidades. “Teníamos un dicho: ‘Twitter es demasiado importante para dejarlo en manos de Twitter’”, dijo. “Hemos visto lo que sucede cuando tratas a Twitter demasiado como un negocio: las implicaciones sociales se saltan de control. Tiene una misión más grande”. 

Dentro de la compañía, Dorsey divide las opiniones. Cuando sube al escenario para animar a los empleados en la conferencia anual, de forma rutinaria también lleva a sus padres, según un ex ejecutivo de alto nivel. Para algunos, el gesto tierno es característico de su jefe cercano. Para otros, deseosos por un ritmo más rápido de innovación de productos, les choca. 

“La primera vez que lo hizo, fue encantador”, dijo el ejecutivo. “Ahora se siente extraño… No son los Kardashian. ¡Bájate y muéstrame qué nuevas madres estamos lanzando!”. 

Los defensores de Dorsey argumentan que, a diferencia de los temidos “onetrepreneurs” —los fundadores que solo tienen una buena idea— él construyó dos grandes empresas públicas. Sin una pareja a largo plazo ni hijos, las compañías son sus bebés, dicen. 

Pero algunos ex empleados sostienen que Dorsey está demasiado alejado y se distrae fácilmente de la tarea en cuestión. Amado y respetado pero demasiado amable para su propio bien, dicen. ¿Reconoce eso como un problema? Probablemente no. El ex miembro del consejo de administración dijo: “Es un desastre. Por otra parte, Jack sería el primero en decirte que es un desastre. Pero él diría, la naturaleza es desordenada”.

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SALUD Y EDUCACIÓN, LAS PRIORIDADES

De la donación de mil mdd, la totalidad del dinero no se destinará exclusivamente a la lucha contra el covid-19, sino que, “una vez que la pandemia sea desarmada”, las prioridades pasarán a ser la educación y la salud de las niñas, según se desprende del mensaje de Jack Dorsey, quien dijo que esperaba que esta acción inspire a otras personas a hacer algo parecido.

BAJOS INGRESOS, MÁS USUARIOS

A finales de marzo, la firma con sede en San Francisco rebajó sus proyecciones de ingresos para los primeros tres meses de su ejercicio fiscal 2020 por la caída de la publicidad en la plataforma como consecuencia de la pandemia. Pero también está experimentando un aspecto positivo: un aumento en la cifra de usuarios diarios activos de 23% desde que comenzó el año, hasta alcanzar los 164 millones.

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