Reino Unido y la Unión Europea estaban listos la noche de ayer para llegar a un acuerdo posterior al brexit que definirá su futura relación comercial, con lo que se reduce la amenaza de que Gran Bretaña salga en medio del caos del mercado único europeo el 1 de enero.
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Ambas partes indicaron que estaban a punto de firmar el acuerdo, que concluyó en una serie de negociaciones finales en Bruselas después de nueve meses de conversaciones a menudo tensas.
Los equipos legales de ambas partes estudian con detenimiento la letra pequeña de un acuerdo que el primer ministro británico, Boris Johnson, insistió en que asegurará la soberanía británica mientras se mantiene un fuerte acceso al mercado de la Unión Europea.
“Estamos en el final”, confirmó un funcionario de la Unión Europea. De ser así, este será el mayor acuerdo comercial firmado por cualquiera de las partes, con una relación comercial valuada en 668 mil millones de libras.
El avance se produjo después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y Boris Johnson asumieran el control personal de las negociaciones, siendo el acceso a la pesca el último gran escollo.
El acuerdo que está tomando forma en Bruselas preservará el comercio de bienes libre de aranceles entre la Unión Europea y Reino Unido, además cubrirá temas como la cooperación policial y de seguridad y el mercado energético transfronterizo, aunque hace poco por el comercio de servicios.
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El acuerdo proporcionará una plataforma legal sobre la cual las dos partes podrán reconstruir las relaciones después del traumático divorcio del brexit.
Si el acuerdo se firma, habrá prisa por aprobarlo antes de que finalice el periodo de transición ante de la salida definitiva de Reino Unido del mercado europeo. Los legisladores británicos podrán convocar a una sesión de emergencia el próximo 30 de diciembre.
El Parlamento Europeo adelantó que no ratificará un acuerdo antes de fin de año, lo que significa que el tratado deberá aplicarse de manera provisional hasta que los eurodiputados lo voten a principios de 2021.
El acuerdo suavizará las ventajas económicas del brexit, pero el comercio entre las dos partes aún se verá afectado por una gran cantidad de nuevos trámites y controles fronterizos tras la decisión de Johnson de sacar a Gran Bretaña del mercado único.
La emergencia generado por el covid-19 y el final del periodo de transición de Reino Unido significan que es probable que se produzcan interrupciones considerables en los puertos el 1 de enero, pero la mayoría de los legisladores y economistas están de acuerdo en que un acuerdo de libre comercio, incluso uno relativamente “débil”, ayudará a garantizar que una mala situación no se vuelva peor.
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El resultado exitoso solo se alcanzó después de que las conversaciones estuvieron al borde del fracaso en las últimas semanas, incluso Johnson advirtió el pasado 11 de diciembre que era “muy, muy probable” que las negociaciones fracasaran.
El primer ministro británico insistió en que el acuerdo preservará la soberanía británica y le permitirá liberarse del “tirón lunar” de Bruselas. Además se espera que la mayoría de los legisladores conservadores apoyen el acuerdo y que la oposición laborista también los respalde cuando los parlamentarios lo voten.
El texto conserva algunos derechos de pesca de la Unión Europea en aguas de Reino Unido durante un periodo de transición de cinco años y medio, pero reduce las cuotas, según diplomáticos de la Unión Europea. Esto hará que la participación de Gran Bretaña en las capturas en sus propias aguas aumente durante dicho periodo.
A pesar del pacto comercial, los antiguos derechos a viajar libremente y buscar trabajo en el extranjero serán reemplazados por acuerdos más restrictivos. Los británicos perderán los derechos de libertad de movimiento, ya que el gobierno de Reino Unido diseña un nuevo sistema de inmigración.
CLAVES
AMIGABLE
El pacto significa que ambas partes concluirán el brexit en términos amigables, con la posibilidad de trabajar juntos.
AVANZA LA LIBRA
Ante el optimismo, la libra cerró la jornada bursátil de ayer con un avance de 1.2 por ciento a 1,3515 dólares y 0.8 por ciento frente al euro a 1,107 euros.
LA REPERCUSIÓN
De no alcanzar un acuerdo la UE y la Gran Bretaña tendrían que ceñirse a intercambios bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio.
Con información de: Peter Foster, Sam Fleming, Victor Mallet y Arthur Beesley.