Chesapeake Energy comprará la empresa de gas natural Vine

La compañía combinada tendrá un valor de 9 mil millones de dólares, incluida la deuda; el negocio se cerró con una oferta de 2 mil 200 mdd

La firma tiene su sede en Luisiana, cerca de Golfo de México. Reuters
Derek Brower
Calgary /

Chesapeake Energy, el pionero del esquisto en EU que colapsó durante la caída del precio del petróleo del año pasado, para salir de la bancarrota en febrero, acordó comprar al productor rival de gas natural Vine Energy por 2 mil 200 millones de dólares (mdd) en capital y efectivo.

La compañía combinada, con un valor de 9 mil mdd, incluyendo la deuda, ocupará una posición dominante en Haynesville Shale, una formación rocosa rica en gas natural en el noroeste de Luisiana, cerca de la creciente industria estadunidense de gas natural licuado en la costa del Golfo de México.

Chesapeake tiene el tamaño y la experiencia operativa para ser rápidamente en el proveedor dominante de gas de origen responsable para los mercados premium en la Costa del Golfo y en el extranjero”, dijo Mike Wichterich, director ejecutivo interino.

El acuerdo, que se produce a menos de cinco meses de que Vine se convirtiera en una compañía pública en una salida a bolsa en Nueva York, aumentará la producción total de Chesapeake de poco más de 400 mil barriles diarios de equivalente de petróleo a casi 600 mil. 

Wichterich le comentó al Financial Times que todo el gas de Haynesville de la compañía será “de origen responsable”, certificado de forma independiente como producido de acuerdo con las nuevas métricas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), incluyendo la reducción de las emisiones de metano.

Los operadores de esquisto de Estados Unidos tratan de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus operaciones antes de las nuevas medidas contra el metano que se esperan de la Unión Europea, un mercado importante para las exportaciones estadunidenses, y en respuesta a la presión de los inversionistas que se enfocan en la agenda ESG.

Bajo el acuerdo, 92 por ciento de capital con el resto en efectivo, los accionistas de Vine recibirán 0.2486 acciones de Chesapeake y 1.20 dólares por cada una de Vine, lo que equivale a 15 dólares.

La firma de capital privado Blackstone, que controla cerca de 70 por ciento de las acciones de Vine, votará a favor del acuerdo y será en una de las principales interesadas de Chesapeake, con un poco menos del 10 por ciento del papeles en circulación de la compañía, de acuerdo con Wichterich.

El acuerdo le otorgó a Chesapeake, ya como una empresa reestructurada, una escala, mientras que preservaba sus finanzas, aseguró Wichterich.

“No vamos a romper el balance”, destacó. “No somos el antiguo Chesapeake”.

La franja de esquisto de EU se está consolidando después de la caída de los precios del petróleo de 2020, algo que provocó bancarrotas generalizadas y obligó a los operadores a cerrar pozos y recortar el gasto de capital previsto.

En el segundo trimestre del año se concretaron más de 30 mil millones de dólares en acuerdos de esquisto y los analistas esperan más fusiones y adquisiciones a medida que los operadores compran nueva producción en lugar de perforar en su búsqueda.

Los principales grupos de gas y petróleo, entre ellos Chesapeake, conocido en los últimos años por su expansión por medio del derroche a través de perforaciones alimentadas por deuda, prometieron que por fin llegó al sector una nueva era de disciplina de capital.

Chesapeake dijo que pagará el 50 por ciento de su flujo libre de efectivo a los accionistas cada trimestre, a partir de 2022 y la adquisición permitirá que su dividendo base se leve 27 por ciento.



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