Danone se prepara para vender su participación en el grupo chino de lácteos Mengniu, con un valor aproximado de un mil 800 millones de euros, la primera de una serie de ventas de activos que prometió mientras inversores activistas rodean al productor francés de bienes de consumo.
La venta podría tener como resultado una ganancia de capital de alrededor de mil millones de euros, dijo una persona familiarizada con el asunto, lo que allana el camino para que la “mayoría de los ingresos esperados” se devuelvan a los accionistas a través de una recompra de acciones.
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En un comunicado el domingo, Danone dijo que alcanzó un acuerdo para convertir su participación en China Mengniu Dairy Company Limited, que actualmente posee indirectamente, en una participación directa. Al finalizar, Danone será dueño de una participación directa de 9.8 por ciento en Mengniu, que luego tiene planes de vender.
“El anuncio del día de hoy es un ejemplo de nuestro compromiso de lograr una optimización de la cartera y mejorar los rendimientos para los accionistas a través de una asignación de capital disciplinada”, dijo el director financiero Juergen Esser.
El anuncio se produce antes de una reunión del consejo de administración programada para el lunes para discutir el gobierno y la estrategia de Danone después de que varios accionistas insatisfechos pidieron públicamente cambios para solucionar lo que ellos consideran que es un bajo desempeño prolongado.
Blue Bell Capital, el inversor activista, y el fondo estadunidense Artisan Partners, que es el tercer mayor accionista de Danone, hicieron por separado un llamado para la salida del director ejecutivo Emmanuel Faber.
Faber, quien también es presidente del consejo de administración, está al mando del productor del agua embotellada Volvic y el yogur Actimel, desde 2014. En los últimos años se ganó una reputación como defensor de un capitalismo más sustentable y el año pasado encabezó el esfuerzo para cambiar los estatutos corporativos de Danone para convertirse en una denominada enterprise à misson, una compañía impulsada por una misión.
La pandemia golpeó los negocios de agua embotellada, fórmula para bebés y productos lácteos de Danone, minando las ventas de alto margen para los restaurantes y tiendas de conveniencia, mientras que elevó los costos de todo lo demás desde las materias primas hasta los envíos. Para lidiar con el problema, Faber dio a conocer un plan de cambio de rumbo en octubre que incluye recortes de puestos de trabajo, ventas de activos y una reorganización de la administración.
Además de la venta de activos chinos, Danone dijo que considera la venta de su operación argentina y de Vega, su marca de queso de origen vegetal.
Las acciones de Danone cayeron 27 por ciento el año pasado, con lo que quedaron por debajo de competidores más grandes como Nestlé, cuyas acciones cayeron 2 por ciento, y Unilever, que subieron 1 por ciento. Los inversores le dan una valoración a Danone de 17 veces la relación precio / estimación de ganancias , que está ligeramente por debajo de la de Unilever de 17.4 veces, pero muy por debajo de Nestlé que es de 21 veces, de acuerdo con S&P Global Market Intelligence.