Estados Unidos levantará temporalmente los aranceles punitivos sobre las exportaciones británicas por valor de 550 millones de libras como el whisky escocés y el queso Stilton, impuestos como parte de un pleito con la Unión Europea sobre los subsidios a Boeing y Airbus, en un intento por reducir la intensidad en una de las disputas comerciales más largas de la historia moderna.
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La medida se produce después de la decisión unilateral de Reino Unido de suspender los aranceles contra Estados Unidos a partir del 1 de enero, algo que tomó por sorpresa tanto a Bruselas como a Airbus. Bruselas cuestiona si Reino Unido tenía derecho de actuar de forma unilateral en la disputa cuando abandonó el bloque.
Liz Truss, secretaria de Comercio Internacional de Reino Unido, dijo que está encantada de que el presidente de EU, Joe Biden, acordara suspender los aranceles sobre los productos británicos durante cuatro meses. La medida ayudará a mejorar las relaciones transatlánticas, afirmó.
La oficina del representante comercial de EU confirmó que suspenderá de manera temporal los aranceles, para dar tiempo de negociar y llegar a un arreglo en la disputa de los fabricantes de aviones.
El gobierno de Boris Johnson ha sido objeto de fuertes críticas por los aranceles, en particular por parte de la industria del whisky escocés, cuyas exportaciones a Estados Unidos se desplomaron 30 por ciento el año pasado.
“A medida que sea más fácil para los estadunidenses comprar una botella de Macallan, Talisker o Glenmorangie, más dinero tendrán esos productores para invertir en sus negocios, su personal y futuros”, dijo Truss, y añadió que “el comercio equivale a empleos”.
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La disputa entre EU y la Unión Europea sobre los subsidios a las aeronaves es uno de los casos de mayor duración en la historia de la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que refleja la importancia de la industria para cada una de las partes y la intensa competencia entre Boeing y Airbus.
La lucha se remonta a 2004, un año después de que Airbus superó por primera vez a su rival estadunidense en términos de entregas. Las dos partes fueron declaradas culpables de proporcionar miles de millones en subsidios ilegales a los fabricantes de aeronaves.
El año pasado, la OMC dio luz verde a Bruselas para imponer aranceles de hasta 25 por ciento a productos estadunidenses por valor de 4 mil millones de dólares, después de que Washington anunciara aranceles sobre importaciones europeas por 7 mil 500 mdd.
Tanto Boeing como Airbus le dan la bienvenida a cualquier movimiento que pudiera ayudar a acercar a las dos partes. “Damos la bienvenida a la decisión del USTR (Representante Comercial de EU) de suspender los aranceles para permitir que se lleven a cabo las negociaciones”, señaló Airbus en un comunicado. “Airbus apoya todas las acciones necesarias para crear un campo de juego equilibrado y sigue apoyando una solución negociada de esta disputa de tanto tiempo para evitar aranceles con los que todos pierden”.
Por su parte, Boeing indicó: “Elogiamos esta acción de los gobiernos de EU y Reino Unido, que brinda una oportunidad para celebrar negociaciones serias para resolver la disputa de la OMC sobre aviones. Un acuerdo negociado permitirá a la industria avanzar con un campo de juego realmente equilibrado para la aviación a escala mundial”.
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Sin embargo, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea plantea interrogantes sobre la eficacia de cualquier suspensión entre Reino Unido y Estados Unidos. Sin precedente a seguir, los abogados especializados en comercio dicen que no está claro si Reino Unido aún tiene derecho de imponer o suspender los aranceles que se le otorgaron a la Unión Europea.
Los funcionarios de Whitehall insistieron en que Reino Unido tenía derecho de revocar los aranceles de represalia. Una persona cercana al proceso dijo: “Todo este asunto muestra el beneficio de ser una nación comercial independiente… si podemos hacer esto, allana el camino hacia una relación comercial más profunda con EU y ayudará a las negociaciones de un tratado de libre comercio”.
A pesar de esto, parece haber muy pocas señales de progreso en las negociaciones comerciales entre EU y Reino Unido. En enero, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó que lograr un acuerdo no será una prioridad para la administración Biden.
Tanto la Unión Europea como EU abogan desde hace tiempo por una resolución de la disputa, pero mantienen grandes diferencias en los términos de cualquier acuerdo y cómo financiar el desarrollo de nuevos aviones.
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Después de la elección de Biden, en Europa hay una sensación de que puede llegarse a un acuerdo. Se especulaba cada vez más de que las negociaciones estaban avanzando.
Sin embargo, a finales de diciembre, Estados Unidos aumentó aún más los aranceles sobre los productos europeos, dirigiéndose en específico a los productos franceses y alemanes.
Tanto Bruselas como Washington son conscientes de que deben establecer las reglas antes de que China se convierta en un competidor importante de Boeing y Airbus.
Se espera que China sea el mercado de más rápido crecimiento para aviones comerciales en las próximas décadas. A finales de este año, se espera que China haya certificado su primer avión comercial importante, el C919 de pasillo único.
Y ADEMÁS
POWELL REITERA SU APOYO A ECONOMÍA
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró su compromiso de mantener bajo el costo del crédito y el dinero fluyendo hasta regresar al pleno empleo. Con las vacunas, “hay buenas razones para pensar que pronto tendremos más progresos” hacia los objetivos de la Fed de máximo empleo y 2 por ciento de inflación, dijo Powell en un foro del Wall Street Journal. Incluso cuando las condiciones mejoran, “espero que seamos pacientes… nuestra política monetaria es apropiada”, agregó.
A LA BAJA, PESO Y BOLSA MEXICANOS
La moneda y la bolsa de México cerraron a la baja después de que los comentarios del presidente de la Fed decepcionaron a los inversionistas. Analistas dijeron que la atención de los mercados está puesta en el proceso de aprobación de un plan de estímulo fiscal en EU. El peso llegó a 21.1294 por dólar, una baja de 0.93 respecto al miércoles, y el dólar subió a máximos de tres meses. El índice S&P/BMV/IPC cayó 0.8 por ciento, interrumpiendo una racha de cuatro jornadas de ganancias.
Con información de: Sebastian Payne y Aime Williams.