El mes pasado, una startup de Silicon Valley de nombre Varo Money logró algo para lo que había trabajado durante tres años: aceptar depósitos de clientes asegurados por el gobierno federal.
Fue un momento decisivo para la industria, que se produjo apenas unas semanas después de que Varo se convirtiera en la primera compañía fintech (tecnología financiera) de consumo en obtener un estatuto bancario nacional.
La aprobación de los reguladores en la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC, por sus siglas en inglés) abrió una vía para que las startups compitan con los bancos en igualdad de condiciones, por una parte de los casi 16 millones de dólares (mdd) en depósitos y 100 mdd en pagos anuales que se realizan en el sistema bancario estadunidense.
Pero el hito también generó preguntas en la industria sobre por qué Estados Unidos (EU) se tardó tanto en incorporar las fintech a su régimen regulatorio, cuando otros países, desde el Reino Unido hasta China, actuaron de manera más rápida y flexible en favor del sector.
La respuesta, dicen los expertos bancarios, implica añejas guerras territoriales entre reguladores, así como temores de que los pesos pesados del sector de tecnología como Amazon y Facebook ingresen a los servicios financieros.
Los ejecutivos del sector fintech señalan otro problema: el fuerte cabildeo de los bancos establecidos, que desde hace mucho tiempo disfrutan del derecho exclusivo a recibir depósitos asegurados por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y prestar dinero a nivel nacional.
Al buscar un estatuto bancario, Varo apuesta en parecerse más a un banco tradicional que dará frutos a largo plazo. “Es realmente la única ruta sostenible si quieres estar entre 50 y 100 años a partir de ahora”, dijo Colin Walsh, director ejecutivo de Varo. “Si quieres que te compren, esa es otra historia”.
El Dato...16 mdd
En promedio son los depósitos en el sistema bancario estadounidense
Otras empresas fintech siguen el ejemplo de Varo. El prestamista en línea SoFi recibió la aprobación preliminar de la OCC el mes pasado para un estatuto bancario nacional. Su rival que cotiza en bolsa, LendingClub, también está en proceso de convertirse en un banco nacional, después de anunciar la adquisición de Radius Bank en febrero.
Sus solicitudes serán recibidas por una OCC cada vez más amigable con la tecnología que está encabezada por Brian Brooks, un exejecutivo del mercado de intercambio de criptomonedas Coinbase que fue nombrado como director interino del regulador en mayo.
Brooks también defiende un camino más fácil para que una serie de compañías fintech obtenga licencias. Pero el denominado estatuto fintech se topó con una fuerte resistencia por parte de la industria bancaria.
Greg Baer, director ejecutivo del Bank Policy Institute, dijo que a las compañías que manejan los fondos de los clientes no se les debe tratar con una versión ligera de la regulación bancaria. Greg Baer también dijo que el estatuto fintech no tiene “ningún principio de limitación”, lo que podría permitir que las grandes compañías de tecnología como Amazon y Google obtengan una licencia bancaria por la puerta trasera.
Sin embargo, hasta ahora, ninguna compañía fintech ha solicitado el estatuto especial. El más poderoso de los reguladores estatales, el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, también presentó una demanda para impedir que la OCC emita los estatutos.
Los inversionistas y ejecutivos de fintech dijeron que la agencia federal, que es indispensable para aprobar a Varo para el seguro de depósitos, tiene pocos incentivos para incorporar a compañías de tecnología potencialmente riesgosas.
Solo unos pocos challenger banks (plataforma 100 por ciento digitales que ofrecen servicios financieros y operan exclusivamente en línea) han logrado abrirse camino en el sistema.
El esfuerzo por los estatutos bancarios se produce a medida que un número cada vez mayor de estadunidenses recurre a los servicios financieros que se realizan exclusivamente en línea durante la pandemia de covid-19, lo que le dio un impulso a la suerte de Varo y otras compañías financieras digitales.
Walsh dijo que Varo, que cuenta con más de 2 millones de cuentas de clientes, gastó casi 100 mdd durante tres años para asegurar su estatuto de la OCC. Dijo que el banco espera ser rentable sobre una base de flujo de efectivo a mediados de 2021, aproximadamente.
“No es un proceso fácil”, mencionó Scott Sanborn, director ejecutivo de LendingClub. “Pero tenemos 3 millones de solicitantes de préstamos que quieren más de nosotros”.
srgs