Firmas españolas respiran con ampliación de apoyos

FINANCIAL TIMES

Estragos. La región europea más afectada por el virus ahora se enfrenta a la duda de si debe mantener a las empresas zombi.

La discusión se centra en la ampliación de las ayudas. (Susana Vera/Reuters)
Daniel Dombey
Madrid /

Hubo un gran alivio para las empresas españolas la semana pasada cuando se aseguró el apoyo del gobierno para sobrellevar los estragos de la pandemia durante al menos unos meses más.

Lo que estaba en juego era una de las cuestiones más espinosas a las que se enfrentaba Europa: hasta qué punto ampliar la ayuda al empleo en forma de programas de licencia temporal.

El dilema es profundo: ¿es mejor mantener los trabajos y, en muchos casos, las empresas, con soporte vital de emergencia, o tiene más sentido poner punto final a los trabajos y empresas zombis que devoran subsidios? Es una prueba de políticas que puede decidir cuántas empresas emergen intactas de la crisis y la forma de la economía en los próximos años.

En un extremo del espectro europeo se encuentra el programa de licencia sin derecho a remuneración Kurzarbeit de Alemania, bajo el cual se envían a casa a los trabajadores y reciben del gobierno alrededor de dos tercios de su salario. Se amplió de 12 a 24 meses. Reino Unido, por el contrario, reemplazá su propio esquema con un programa de subsidio salarial más específico a finales de este mes.

España, el país de la Unión Europea más afectado por la pandemia en términos sanitarios y económicos, apostó por algo a medio camino entre ambos, prolongando los planes de permisos de emergencia del país, conocidos como ERTE, desde finales de septiembre hasta el 31 de enero.

“El acuerdo es bueno porque a partir de ahora puede cubrir a todas las empresas con problemas”, dijo Iñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de la federación de empresarios de la CEOE, pero reconoce los inconvenientes del acuerdo en sí y un conjunto de preocupaciones más amplio para las empresas mientras España lucha por liberarse de las consecuencias económicas de la peor tasa de infección por coronavirus en Europa.

Las compañías están lejos de estar entusiasmadas con las restricciones que vienen con el plan español, entre ellas la prohibición de los despidos por otros seis meses, al tiempo extra y el pago de dividendos. “Nos gustaría un poco más de estabilidad, algo que reduzca la incertidumbre para las empresas”, dijo Fernández de Mesa, viendo con envidia el calendario de 24 meses de Alemania.

El problema es que la crisis cambia todo el tiempo en España, y no para mejorar.

A medida que un segundo brote de coronavirus se propaga por todo el país, las nuevas restricciones de esta semana limitan el movimiento dentro y fuera de Madrid, la potencia económica del país. Mientras tanto, el sector de servicios español se mantiene profundamente deprimido, y el sector minorista tiene más dificultades que en cualquier otra de las principales economías de la Unión Europea.

Compañías, que van desde los grupos de energía Iberdrola y Acciona, hasta la firma de telecomunicaciones Telefónica, esperan beneficiarse de las prioridades de la Unión Europea, como la inversión en energías limpias y la transformación digital, pero los planes ya son objeto de controversia, y los partidos de la oposición instan al gobierno a que establezca una agencia no partidista para distribuir los fondos con el fin de evitar el clientelismo y las ineficiencias.

Fernández de Mesa cita un conjunto de preocupaciones más, como el temor de las empresas a los aumentos de impuestos y la preocupación de que las excesivas restricciones sanitarias arruinen aún más la economía.

Detrás de estos temas hay preguntas más importantes. ¿Cuál es el papel del Estado en un momento en que los gobiernos están más involucrados en mantener a las empresas funcionando que nunca antes en la historia en tiempos de paz? ¿Y dónde debe alcanzarse el equilibrio entre salud y economía?

En el verano, España relajó los controles del coronavirus con la esperanza de recuperar parte de la lucrativa temporada turística, pero perdió en ambos aspectos, ya que aumentaron las infecciones y los turistas se quedaron alejados.

Como reconoció Fernández de Mesa, la razón por la que el acuerdo de licencia temporal en España fue más favorable para las empresas de lo que pudo haber sido fue que las perspectivas eran muy malas. “El acuerdo es bueno porque la situación empeora y las empresas están cerrando”, dijo.

EN CIFRAS

140,000 millones de euros recibirá España por parte de Bruselas como fondos de recuperación hasta 2026, de estos, 77 mil millones serán no reembolsables.

800 mil empleos se generarán gracias a las inversiones previstas entre 2021 y 2023, además de un impacto de 2.5 puntos en la producción económica. 

7.2% se prevé que crezca la economía española en 2021, incluso se estima que la pasa puede alcanzar 9.8% con la aportación de la Unión Europea. 

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