Los fondos ESG son populares entre inversionistas que buscan hacer el cambio a favor del medio ambiente

FT MERCADOS

Falta transparencia en el sector, que podría estar plagado de falsos activos verdes.

Un grupo de activistas protestan contra la expansión de un oleoducto por parte de Kinder Morgan en Canadá.
Laurence Fletcher y Joshua Oliver
Ciudad de México /

Cuando Lucy Carraz trasladó su cuenta de inversión a Nutmeg, una plataforma de inversión en línea, quería que su dinero se invirtiera en compañías lo más amigables con el medio ambiente

Pero después de elegir la inversión ESG de la plataforma, se sorprendió al descubrir que, en lugar de las compañías de energía solar y eólica que esperaba, las mayores participaciones de su nueva cartera eran de acciones bancarias. 

La experiencia de Lucy Carraz refleja la creciente toma de conciencia por parte de los inversionistas de que algunas de las enormes sumas de dinero que han invertido en productos etiquetados como ecológicos y éticos, tal vez no se invirtieron de la manera que habían imaginado. 

Una serie de escándalos de alto perfil, sobre todo las investigaciones regulatorias en la empresa de fondos DWS, hace temer que algunas de las afirmaciones de los gestores de activos sobre lo ecológico puedan constituir una venta engañosa. Algunos expertos del sector creen que están a punto de sufrir un escándalo como el de los seguros de protección, las hipotecas o los coches diésel. 

Inversiones engañosas

 El lanzamiento de productos con temática ESG (ambientales, sociales y de gobierno) ha sido un área de crecimiento muy necesaria en los últimos años para los gestores de activos, muchos de los cuales están bajo la presión de los trackers (que le dan seguimiento) de índices de bajo costo. 

Los inversionistas de todo el mundo destinaron 142 mil 500 millones de dólares (mdd) a fondos sustentables en el cuarto trimestre del año pasado, 12 por ciento más que en el trimestre anterior, según el proveedor de datos financieros Morningstar. Con eso, el total de activos sustentables en el mundo ascendió a 2.7 billones de dólares en más de 5 mil 900 fondos. 

El dato...

142 mil 500 mdd

Fue la inversión en fondos sustentables en el cuarto trimestre del año pasado, 12 por ciento más que el trimestre anterior

Gran parte del flujo de activos procede de inversores minoristas que desean marcar una diferencia positiva para el planeta o la sociedad, basándose en las afirmaciones en los documentos o los anuncios de los fondos. 

Pero una serie de escándalos sacudieron al sector, incrementando marcadamente el escrutinio sobre ese tipo de afirmaciones. El año pasado, las autoridades estadunidenses y el regulador alemán BaFin empezaron a investigar a la compañía DWS después de que la antigua directora de ESG de la empresa, Desiree Fixler, denunció que había engañado a los clientes sobre la cantidad de sus activos invertidos en líneas sustentables. 

Los ejecutivos de una de las empresas de fondos más grandes de Londres ahora están “petrificados” por la forma en que han estado vendiendo fondos ESG y la redacción que han estado utilizando, mencionó un empleado de alto nivel de una gestora de activos. 

¿Qué significa ser verde? 

Algunos abogados afirman que los términos ampliamente utilizados en la forma de etiquetarlos y en la mercadotecnia de los fondos ESG pueden tener más peso legal de lo que muchas empresas podrían haber pensado. 

Luke Fletcher, socio del bufete de abogados Bates Wells, afirma que el Acuerdo Climático de París de 2015 será el estándar legal con el que se van a juzgar las palabras utilizadas para promover los fondos ESG. 

Fletcher sostiene que la palabra “sustentable” debe considerarse “una barra realmente alta”. Desde el punto de vista legal, añade, “si no estás alineado con los objetivos del Acuerdo de París, probablemente no puedas decir que eres sustentable”.

Gran parte de este ámbito jurídico es nuevo e inexplorado. Pero, si se confirma, tendría implicaciones de gran alcance para la industria que ha utilizado libremente esos términos. 


En agosto, un informe del grupo de expertos sobre el clima InfluenceMap descubrió que 421 de los 593 fondos de valores ESG que evaluó tenían carteras que no estaban alineadas con los objetivos climáticos de París. La investigación encontró además que 72 de 130 fondos con temática climática no estaban alineados con los objetivos de París. Esto incluye 3 de cada 4 fondos que se comercializan como “alineados con París”. 

En el informe se descubrió que los fondos climáticos con frecuencia suelen invertir en compañías petroleras como Chevron y ExxonMobil y en la empresa de ductos Kinder Morgan. Chevron y ExxonMobil, por ejemplo, no están alineadas con los objetivos de París, según el grupo de investigación Transition Pathway Initiative. 

La división de gestión de activos del banco de inversión francés BNP Paribas, poseía bonos de Chevron en sus fondos Sustainable Global Corporate Bond y Sustainable US Multi- Factor Corporate Bond desde el verano pasado, según los documentos del fondo. 

Los fondos de temática climática administrados por el banco de inversión UBS y los gestores de activos State Street y BlackRock, evaluados por InfluenceMap, fueron calificados en promedio como no alineados con el Acuerdo de París. 

UBS se mostró en desacuerdo con el estudio de InfluenceMap y BNP dijo que presentó una moción en 2020 para que Chevron diera a conocer qué tan alineado estaba su cabildeo con el Acuerdo de París, y dijo que ninguno de los dos fondos mencionados siguen teniendo bonos de Chevron. 

Por su parte, BlackRock dijo que es “claro sobre las estrategias de inversión y los resultados sustentables que nuestros fondos están diseñados para lograr”. Añadió: “BlackRock cree que el greenwashing (cuando presentas tus productos como ecológicos cuando en realidad no lo son) es un riesgo para los inversores, por lo que apoyamos las iniciativas regulatorias para mejorar la transparencia de los mandatos de inversión y los resultados de los fondos sustentables”. 

Mientras Kinder Morgan señaló que “aunque reconocemos que hay más trabajo por hacer, estamos orgullosos de nuestros resultados en materia ESG a la fecha”. 

Morningstar eliminó recientemente más de mil 200 fondos con activos de 1.4 billones de dólares de su lista de inversiones sustentables después de una “revisión exhaustiva” de sus documentos legales. 

El dato...

421 de los 593

Fondos de valores ESG que evaluó InfluenceMap tenían carteras que no estaban alineadas con los objetivos del Acuerdo de París

Redactar las reglas 

Mientras que el sector de los fondos ESG ha crecido rápidamente en los últimos años, los reguladores financieros han sido más lentos a la hora de controlar el sector. 

Esto creó un “periodo en el limbo en el que los consumidores corren el riesgo de comprar productos que dicen hacer algo que no hacen”, según Catherine Howarth, directora ejecutiva de la organización benéfica de inversión responsable ShareAction, que cree que se han producido ventas engañosas. 

Pero cada vez hay más señales de que los reguladores están adoptando una línea más dura, con una serie de reglas que afectan al sector. Dichas normas también podrían ofrecer a los inversores puntos de referencia más claros para medir a los fondos. 

En la Unión Europea, el Reglamento de Divulgación de las Finanzas Sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés), introduce nuevos requisitos de divulgación para los fondos, que se clasifican en diferentes categorías según el grado en que se enfocan a la sustentabilidad

En Estados Unidos (EU), la SEC creó un grupo de trabajo centrado en los temas ESG, que incluye el examen de la divulgación y el cumplimiento de los fondos. Sin embargo, algunos creen que los reguladores no están actuando con la suficiente rapidez. 

Una acción judicial 

El desfase entre las afirmaciones de algunos fondos y la realidad de sus inversiones ha hecho que algunos conocedores hablen de la probabilidad de que se produzcan litigios por ventas engañosas en Europa o EU. 

Un reciente caso judicial en Italia puso en alerta a algunos miembros del sector. En noviembre, un tribunal de Umbría ratificó una demanda de Alcântara, fabricante de material de microfibra que se utiliza en los interiores de los coches, contra su rival Miko, ordenándole que dejara de hacer “declaraciones ecológicas vagas y no verificables”. 

Aunque en un sector diferente, algunos piensan que las acciones legales contra las empresas de fondos son solo cuestión de tiempo. “Si los accionistas han perdido dinero y sienten que la compañía los engañó, veremos a los demandantes involucrarse”, mencionó Perrie Weiner, socio del bufete de abogados Baker & McKenzie en Los Ángeles. 

Las compañías que financian las acciones legales también vislumbran una oportunidad. “Sin embargo, hay que avanzar en algunas cuestiones sin respuesta para que se convierta en el próximo escándalo (del tipo) dieselgate”, dijo Garrett Holmes, abogado de la firma de inversión North Wall Capital. 

Una de esas cuestiones gira en torno al concepto de “pérdida”. En teoría, un inversor que hubiera puesto dinero en un fondo ESG que invirtiera en valores “sucios” podría acabar ganando más dinero que en un fondo que invirtiera solo en compañías sustentables. Pero podría argumentar que aún así sufrió una pérdida, basándose en el daño que la inversión causó al medio ambiente. 

No está claro si algún tribunal lo aceptaría. La posibilidad de entablar un litigio de este tipo, basado en una pérdida para el medio ambiente es “un área que no se ha explorado”, dijo Martina Colombo, asociada de MJ Hudson.


srgs


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