General Electric completó la venta por 3 mil 250 millones de dólares de su operación de energía distribuida y además anunció un acuerdo para vender su empresa de sistemas de iluminación, Current, con lo que se recauda el efectivo tan necesitado y responde preguntas sobre la estructura de conglomerado del grupo.
El negocio de energía distribuida, que produce motores de gas para la generación local de electricidad, se estableció como una empresa independiente llamada Innio, después de que la compró el grupo de capital privado Advent International.
Current, la compañía de iluminación, será comprada por American Industrial Partners, otro grupo de capital privado, por un precio que no se dio a conocer.
Los dos acuerdos forman parte de un programa con valor de 20 mil mdd para vender operaciones que estableció el director ejecutivo anterior de GE, John Flannery, a quien el consejo de administración destituyó a finales de septiembre. Los dos son negocios autónomos que no tienen una gran relación con el resto del grupo.
Carlos Lange, quien manejó las operaciones de energía distribuida mientras fue parte de GE y ahora es el director ejecutivo de Innio, dijo que no espera que sufran por ya no ser parte de un grupo más grande
“Hubo iniciativas y esfuerzos para integrarlo con otras partes de la compañía, pero en general operamos como una empresa independiente”, dijo.
“Cuando John Flannery decidió realizar ventas por 20 mil millones de dólares en su cartera, este fue un negocio lo suficientemente bueno para vender con bastante rapidez”.
Innio tiene dos líneas de productos principales: Jenbacher para la generación de energía a pequeña escala con una producción hasta de 10 megavatios, y Waukesha para la compresión de gas, que se utiliza en la industria de gas y petróleo. Jeff Immelt, director ejecutivo de 2001 a 2017, las incorporó a las dos a GE, con acuerdos por Jenbacher en 2002 y Dresser, que era propietario de Waukesha, en 2010.
Los motores Jenbacher compiten con otros tipos de generación de energía a pequeña escala de empresas como Rolls-Royce, Caterpillar y Wartsila, que se utilizan en sistemas combinados de calor y energía, para respaldar la energía eólica y solar variable, o en áreas donde los suministros de la red eléctrica no son confiables.
El negocio prospera, con reportes de crecimiento de ventas de dos dígitos en los últimos tres años, y aunque ahora se desacelera, Lange todavía espera un crecimiento de entre “4 y 9 por ciento” en el próximo año.
El negocio principal de GE que fabrica grandes turbinas de gas para la generación de energía resultó fuertemente afectado por el aumento de la energía renovable, pero Lange argumentó que Innio estaba bien posicionada para beneficiarse con la presión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se espera que su mayor proyecto combinado de energía y calor, en Kiel, en el norte de Alemania, llegue a reducir en 70 por ciento las emisiones en comparación con la planta de carbón a la que reemplaza.
En una señal de que el negocio ya era relativamente diferente al resto de GE, no utiliza el software Predix del grupo, que busca ser una plataforma común para la gestión de activos desde motores a reacción hasta plantas de energía. En cambio, Innio tiene su propio sistema digital para monitorear y analizar sus motores.
La venta de Current también marca una marcha atrás de una de las iniciativas de Immelt. El negocio se formó en 2015 para suministrar sistemas de iluminación comercial por medio de led y, a veces, otros productos, como paneles solares o baterías para proporcionar servicios avanzados.
Se presentó como el futuro del negocio de iluminación de GE cuando el grupo sacó a la venta sus operaciones tradicionales de focos el año pasado, pero Flannery decidió que no tenía lugar en sus planes. Current utiliza el software Predix, pero espera poder continuar con eso como una empresa independiente.
Varios acuerdos más ya se realizaron bajo el programa de ventas de Flannery, entre ellos la adquisición por parte de ABB en 2 mil 600 millones de dólares de las operaciones de soluciones industriales que fabrican los equipos eléctricos, y la venta por mil millones de dólares del negocio de software de atención de salud a Veritas Capital.
Las dos transacciones se cerraron en julio. GE también acordó fusionar su división de locomotoras y equipos de minería con Wabtec, dándole 2 mil 900 mdd en efectivo y una participación en la nueva empresa, y se espera que el acuerdo se complete a principios del próximo año.
Larry Culp, quien se unió a GE como director independiente en abril y sucedió a Flannery como director ejecutivo el mes pasado, está comprometido con una simplificación aún más radical, eliminando los servicios de yacimientos petroleros y las operaciones de atención médica de GE para enfocarse solamente en dos sectores: la aviación y la industria eléctrica , incluyendo los renovables.
Scott Davis, analista de Melius Research, instó a GE a “que ponga fin la división al estilo de AT&T y que venda/divida casi todo”. Argumentó en una nota esta semana que la base de accionistas de aviación probablemente será muy diferente a la de los inversores que querían ser dueños de la división de energía, y que hay “poca lógica para mantener unidos esos negocios”.
GE dice adiós a la energía distributiva
La firma se desprende de Innio, productor de motores de gas para generación de electricidad.
Nueva York /
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