El gobierno de Reino Unido está en conversaciones con representantes de la industria de las artes escénicas sobre un paquete de apoyo financiero en medio de las preocupaciones de que el sector está cerca del colapso, debido a los cierres por el coronavirus.
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Boris Johnson anunció el martes que algunas instituciones culturales volverían a abrir el 4 de julio, entre ellas las salas de cine, las galerías de arte y los museos. Pero los espacios para las artes escénicas, como los teatros y las salas de conciertos, permanecerán cerrados para presentaciones en vivo. Las personas con conocimiento dentro de la industria advierten que los despidos continuarán a menos de que el gobierno proporcione más apoyo económico.
La industria cultural y de arte del Reino Unido contribuye con 11 mil millones de libras al año a la economía, de acuerdo con un análisis de 2019 que realizó el grupo de expertos Centre for Economics and Business Research (Centro de Investigación Económica y de Negocios), y apoya 367 mil 300 empleos. El teatro, el cine y la música de Gran Bretaña también son una parte vital del poder blando de la nación, que se consideró como el segundo más grande del mundo, de acuerdo con un estudio independiente del año pasado.
Un productor del West End le dijo al Financial Times: “Las afirmaciones que hace el sector sobre despidos generalizados y de insolvencia no son exageradas. He visto los números y dan bastante miedo. La inversión del gobierno será necesaria para evitar un desastre como ese, y para apoyar a las organizaciones benéficas mientras se recupera el sector.
“Las cifras de audiencia van a estar deprimidos durante mucho tiempo, y las donaciones filantrópicas se están agotando”.
Downing Street confirmó el miércoles que trabaja con la industria del teatro en un paquete de rescate. “Estamos hablando con el sector de las artes y considerando las formas en las que podríamos apoyarlos además de la ayuda financiera sin precedentes que ya otorgamos”, dijo un portavoz del primer ministro.
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El Número 10 de Downing Street agregó: “otorgamos niveles sin precedentes de asistencia financiera a través de préstamos gubernamentales, el programa de retención de empleos, y apoyo que también otorgó el Consejo de las Artes”.
Sin embargo, personas con conocimiento dentro de Whitehall advirtieron que “no es inminente” algún alivio.
Dos personas de alto nivel que representan a la industria de las artes escénicas dijeron que en las conversaciones con funcionarios del gobierno se mencionó un programa de préstamos de mil millones de libras, pero personas con información dentro de Whitehall insinuaron que es probable que cualquier paquete de rescate sea en una escala significativamente menor.
Otro funcionario del gobierno confirmó que representantes del Tesoro se reunieron con representantes de la industria creativa para discutir qué ayuda pueden otorgar, pero dijeron que no se habló de cifras.
Cameron Mackintosh, uno de los productores y propietarios de teatro más destacados de Londres, dijo que sus espectáculos —entre ellos Les Misérables y Hamilton— no van a reanudar hasta 2021 y que puede haber despidos en todas sus producciones debido a la falta de asesoría y apoyo financiero por parte del gobierno.
“Su incapacidad para decir cuándo se van a levantar las restricciones imposibles de distanciamiento social hace que sea igual de imposible para nosotros tener un plan adecuado para cualquiera que sea el futuro”, dijo. “Esto me obligó a tomar medidas drásticas para asegurar que tenga los recursos para que mi negocio sobreviva y pueda volver a abrir mis espectáculos y teatros el próximo año cuando nos lo permitan”.
James Graham, uno de los dramaturgos más sobresalientes de Gran Bretaña, dijo que si bien un programa de préstamos puede ayudar a los teatros a sobrevivir en el corto plazo, las consecuencias a largo plazo de una deuda adicional “limitaría nuestra capacidad para ser una fuerza global audaz y con confianza”.
“Todos los teatros y las compañías de producción agotaron sus reservas mientras estaban cerrados y no podían obtener ingresos. Incluso la nueva regla de distanciamiento social de un metro significa que los auditorios solo pueden llenar hasta cerca de 40 por ciento, por lo que cada vez que se sube el telón, las utilidades netas bajan más y se pierde dinero antes de que un actor pronuncie una palabra en el escenario”.
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Graham agregó que pronto se necesitaría una combinación de subsidios y préstamos para evitar nuevos despidos. “Es probable que todos acepten un subsidio incondicional en el nuevo clima económico. Pero dado que las artes generan un crecimiento significativo en sus economías locales, regresamos más a la economía indirectamente de lo que recibimos. Ellos (el gobierno) necesitan decirle a los teatros ahora, o al menos señalar sus intenciones, porque los despidos ya comenzaron en cientos y pronto van a ser en miles”.
Otra persona de alto nivel que trabaja en la industria teatral de Londres advirtió que los productores no pueden reanudar las presentaciones hasta que haya un seguro disponible o que el gobierno respalde los espectáculos en caso de que alguien se contagie de covid-19 y una producción tenga que cerrar durante 14 días.
“En promedio, costará 1.5 millones de libras a cada espectáculo en el West End para poder reanudar las actuaciones, con costos semanales promedio de 220 mil libras” dijo la persona. “Incluso con garantía de ese tipo, un cierre de ese tipo sería desastroso para la confianza pública en el sector”.
Las dificultades del sector no se limitan a la capital. Los lugares regionales —como el Theatre Royal Plymouth, uno de los más grandes fuera de Londres— advierten que están en riesgo 100 empleos. El Newcastle’s Theatre Royal también ha despedido a “casi todo” su personal y advirtió que puede tener dificultades para organizar su pantomima navideña anual.
Es muy probable que una temporada de pantomima cancelada exacerbe los desafíos financieros del sector. En las regiones y en Londres, cientos de hoteles y restaurantes dependen de los teatros para atraer clientes.