El cierre parcial de gobierno de Estados Unidos más largo en la historia ya perjudica a los negociadores de Wall Street y amenaza con retrasar todo tipo de acciones, desde las ofertas públicas iniciales hasta adquisiciones que requieren autorización de Seguridad Nacional o la aprobación de los reguladores de competencia.
Las revisiones de Seguridad Nacional a las adquisiciones que realiza el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFI), el poderoso grupo interinstitucional en Washington que examina las adquisiciones, se suspendieron. Al mismo tiempo, la Comisión Federal de Comercio de EU (FTC,), el Departamento de Justicia (DoJ), y la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC) suspendieron las actividades de miles de empleados debido al cierre parcial de gobierno.
Banqueros y abogados advierten que el mínimo número de personal que queda trabajando va a retrasar las revisiones antimonopolio y hará que las empresas retrasen sus ofertas públicas iniciales previstas. La SEC dejó de examinar las declaraciones de poder y de registro, y su personal no ofrecerá asesoría de interpretación a las empresas o los negociadores que buscan retroalimentación sobre las presentaciones regulatorias.
El grupo de cabildeo para la industria de inversión de 22 billones de dólares también advirtió en una entrevista con el Financial Times que el cierre puede estancar los lanzamientos de fondos mutuos y hacer retroceder reformas regulatorias esenciales.
“Si bien tienen alguna funcionalidad operativa, las agencias operan a un nivel muy reducido”, dijo Jonathan Davis, socio de la firma de abogados Kirkland & Ellis. “Eso tiene impacto en el tiempo y de otro tipo... sobre las transacciones”.
Algunos miembros del personal de la FTC y del departamento de justicia quedaron exentos de los permisos obligatorios, lo que permite a las agencias revisar las fusiones por motivos anticompetitivos y solicitar interdictos.
Sin embargo, tampoco van a revisar los acuerdos ni llevarán a cabo reuniones con las compañías para analizar sus inquietudes hasta que se hayan presentado las solicitudes requeridas bajo la Ley Hart-Scott-Rodino. Esas presentaciones inician un periodo de espera obligatorio que les da a las agencias tiempo para responder.
Pero dado el personal limitado, los abogados de Wachtell, Lipton, Rosen y Katz advirtieron que la FTC y el DoJ podrían recurrir a las llamadas segundas solicitudes de información para preservar su autoridad sobre el proceso antes de que expire el periodo de espera. Las segundas solicitudes tradicionalmente implican preguntas detalladas de las agencias y pueden indicar que la FTC o el DoJ creen que el acuerdo puede generar inquietudes antimonopolio.
Los retrasos pueden plantear problemas para las empresas que acordaron llevar a cabo los tratos con una fecha límite que está a punto de llegar. También puede poner en duda los compromisos de financiamiento, que a menudo se basan en un acuerdo que se completa en una fecha acordada. Los negociadores dijeron que el cierre aún no afecta los acuerdos de fusión que se redactan para nuevas transacciones.
Un bombardeo de ofertas públicas iniciales de alto perfil y que se espera desde hace mucho tiempo también podría retrasarse, advirtieron los banqueros.
“Al tener en cuenta lo temprano que estamos en el año, no es un gran problema, pero si esto persiste, podríamos ver que se retrasen algunas transacciones de capital esperadas”, dijo un banquero de mercados de capital en un banco estadunidense.
De hecho, el cierre proyectó una sombra sobre salidas a bolsa altamente esperadas que se tienen contempladas para principios de 2019, entre ellas las de Uber y Lyft. Uber —un llamado “decacornio” que puede alcanzar una valuación de más de 100 mil millones de dólares— puede clasificarse como una de las OPI de tecnología más grandes en la historia por valor de mercado, de acuerdo con los datos de Dealogic.
Las compañías rivales de servicio de solicitud de transporte presentaron en diciembre los documentos confidenciales ante la SEC, lo que generó la expectativa de que podrían hacer su debut en los mercados públicos tan pronto como el primer trimestre.
Pero la SEC dejó de revisar las presentaciones de las OPI durante el cierre de gobierno, y ni Uber ni Lyft han recibido comentarios de la agencia sobre sus declaraciones de registro, según personas familiarizadas con el asunto. Eso puede retrasar los calendarios internos de las compañías para sus salidas a bolsa, dijeron estas personas. Uber y Lyft no quisieron hacer comentarios.
Los abogados comenzaron a escribir advertencias de cierre de gobierno en la letra pequeña de las presentaciones corporativas ante la SEC.
Una compañía que se prepara para una oferta pública inicial, Kaleido Biosciences, dijo que un prolongado cierre del gobierno afectará la capacidad de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para revisar sus presentaciones regulatorias, y advirtió que cualquier disrupción similar después de su salida a bolsa podría dificultar su capacidad para acceder nuevamente a los mercados públicos.
El cierre de la SEC —y el atraso que resulta para los acuerdos de las OPI— han tenido un impacto limitado hasta el momento, dijo un director ejecutivo de un banco estadunidense, ya que a principios de enero los mercados suelen ser tranquilos e irregulares, algo que se toma en cuenta para las posibles salidas a bolsa. Sin embargo, agregó que la reciente apertura del mercado de bonos basura posiblemente abrió una ventana para las ofertas públicas iniciales, que las empresas no han podido aprovechar.
Una vez que el gobierno abra una vez más, también tomará tiempo para que las agencias estén en marcha.
“Es muy probable que el día que regrese el personal de la SEC se tope con una pared por el trabajo acumulado”, dijo Matthew Herman, co-director de asesoría global de fusiones y adquisiciones en la firma de abogados Freshfields. “Su bandeja de entrada no vuelve a empezar simplemente porque se cerró el gobierno”.
Queda sin aval
Las revisiones de Seguridad Nacional a adquisiciones que realiza el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos quedaron suspendidas.
La Comisión Federal de Comercio, el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores suspendieron las actividades de miles de empleados.
RegulaciónLa SEC dejó de examinar las declaraciones de poder y de registro, y su personal no ofrecerá asesoría de interpretación a empresas o los negociadores que buscan retroalimentación sobre regulación.
Salida en peligroEl cierre proyectó una sombra sobre salidas a bolsa altamente esperadas que se tienen contempladas para principios de 2019, entre ellas las de Uber y Lyft.
Cruda realidad“Es muy probable que el día que regrese el personal de la SEC se tope con una pared por el trabajo acumulado”, dijo Matthew Herman, directivo de la firma de abogados Freshfields.