En Standard Chartered, un banco que emplea a más de ochenta mil personas en todo el mundo, muchos puestos de trabajo pertenecen ahora a una de dos categorías.
Algunos empleados trabajan en puestos sunrise (de amanecer o puestos nuevos y de rápido crecimiento), como computación o administración de la nube, donde se espera que la demanda aumente en los próximos cinco años. Otros trabajan en puestos que se clasifican como sunset (atardecer, o que se van a eliminar progresivamente), a menudo los puestos vulnerables a la automatización, que están destinados a disminuir.
La categorización es la respuesta que da el banco a la inminente y radical agitación de la fuerza laboral. Una cuarta parte de los directores generales mundiales advirtió en un informe la semana pasada que esperan que el tamaño de sus personal se reduzca al menos 5 por ciento este año, a medida que se despliegan las herramientas de Inteligencia Artificial (IA) generativa. La industria de medios, la del entretenimiento, la banca, los seguros y la logística se encuentran entre las industrias con más probabilidades de predecir pérdidas de puestos de trabajo.
Karin Kimbrough, economista jefe de la red de contactos profesionales LinkedIn, dice que estos pronósticos “asustan a la gente”, provocando pensamientos de pánico del tipo “Dios mío, tengo que convertirme en programador” o solicitar empleos en industrias ecológicas.
Pero el cambio, añade Kimbrough, puede ser una oportunidad: “A medida que los empleos pierden importancia, aparecen otros nuevos”.
Algunos empleadores, como Standard Chartered, descubren que es posible encontrar pistas sobre las necesidades futuras de fuerza laboral y prepararse en ese sentido. El banco ofrece capacitación al personal para ayudar a los que tienen empleos en riesgo con el fin de que se preparen para los puestos emergentes. Más de treinta y dos mil aceptaron la oferta de cursos que van desde análisis de datos hasta finanzas sustentables y liderazgo.
Las predicciones exactas de qué tipos de trabajo van a sufrir y su demanda va a aumentar durante la próxima década son notablemente difíciles. Pero los estrategas encuentran señales en la economía actual. El crecimiento más rápido ahora proviene de dos motores: la tecnología y la sustentabilidad, de acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
En el ámbito de la tecnología, los nuevos avances en el aprendizaje automático y la IA generativa ya crearon oportunidades en áreas como la prompt engineering (ingeniería rápida o de instrucciones) y aumentaron la demanda de empleos en ética y gobernanza.
James Barrett, director gerente de la empresa de contratación Michael Page, dice que la demanda de puestos de trabajo en IA que comenzó en las grandes compañías de tecnología y en las startups especializadas se ha extendido ampliamente. “El protagonismo y la adopción de ChatGPT en el mundo de los consumidores y los negocios despertó al resto del mercado”.
La oferta de trabajadores todavía no se pone al día. “Las habilidades específicas que se requieren son muy difíciles de (encontrar)... dado que la tecnología es tan nueva”, dice John Varkey, director de información de WM, el mayor gestor de residuos de Estados Unidos (EU), que utiliza la Inteligencia Artificial en el servicio de atención al cliente, el procesamiento administrativo y el cálculo de las rutas más productivas para los choferes.
En la compañía inmobiliaria y de almacenamiento Prologis, la directora de recursos humanos, Nathaalie Carey, descubrió que la demanda de trabajadores de puestos ecológicos está “superando a la oferta, a medida que las empresas avanzan en sus objetivos de cero emisiones netas y transiciones ecológicas”.
Sander Van’t Noordende, director ejecutivo de la empresa de contratación Randstad, dice que 1 de cada 8 trabajadores tiene al menos una habilidad relevante para la transición ecológica, pero las ofertas de empleo que las requieren aumentaron 20 por ciento en el último año.
el dice...“La gente no necesita preocuparse por el (último) trabajo del futuro
Dentro de 10 años, sino entender la tecnología para ver hacia dónde va”
A veces, las áreas de crecimiento se traslapan. El grupo inmobiliario global JLL, por ejemplo, utiliza la IA para ayudar a reducir el consumo de energía. Laura Adams, directora de recursos humanos, dice que los objetivos de descarbonización y la tecnología están creando un “cambio de paradigma en lo que respecta a la contratación, retención y reclutamiento de talento”.
Los cambios demográficos, y especialmente el envejecimiento de la población, son otro motor para el crecimiento del empleo, en sectores más prácticos como la atención y la salud, dice Stijn Broecke, economista senior de la OCDE. “Tendremos porcentajes muy grandes de la población jubilada...sabemos que habrá una mayor demanda”.
Sin embargo, los escenarios están lejos de ser seguros. “La mayoría de los modelos utilizan datos históricos”, dice Jon Boys, economista del grupo de expertos CIPD.
Las crisis económicas son, por su naturaleza, difíciles de predecir. Por ejemplo, cuando el Departamento de Educación del Reino Unido elaboró un informe sobre las habilidades que se van a necesitar dentro de diez años a partir de 2017, no sorprendió que no incluyera la pandemia mundial en sus cálculos.
Dado que el sector público es un gran empleador, los cambios inesperados en las políticas y el gobierno también pueden traer sorpresas al mercado laboral. La cancelación de parte del proyecto ferroviario HS2 del Reino Unido el año pasado es un ejemplo. “¿Cómo se puede predecir el tamaño del servicio público?”, dice Broecke.
Una infinidad de factores “sociales, económicos y legales” condicionan la forma en que se adopta la tecnología y qué funciones se van a automatizar, añade Dan Lucy, director de recursos humanos del grupo de expertos Institute for Employment Studies. Aunque, en teoría, todos los cajeros podrían ser reemplazados por cajas de autoservicio, los minoristas siguen apelando, por ejemplo, al deseo de los compradores de recibir asistencia personal.
Esa imprevisibilidad significa que las capacidades “más generales” como “la creatividad, la inteligencia emocional… y la capacidad de aprender de forma continua” serán importantes para la resiliencia profesional, añade.
Nick South, socio principal del Boston Consulting Group, está de acuerdo. “Los empleadores buscan flexibilidad para crecer. No sabemos cómo será el puesto dentro de cinco años. Tu capacidad de adaptación (es importante)”.
En lugar de entrar en pánico, un énfasis en las habilidades y una actitud flexible deberían ser tranquilizadores, dice Kimbrough de LinkedIn. “La gente no necesita preocuparse por el (último) trabajo del futuro dentro de 10 años, sino entender la tecnología para ver hacia dónde va”, dice. “Entender que es iterativa y que necesitas seguir siendo relevante”.
CHC