A un mes de que en un tuit Elon Musk sugiriera que tenía “financiamiento asegurado” para convertir a Tesla en empresa privada, el fabricante de automóviles eléctricos se enfrenta a la fría realidad de que todavía es una compañía pública: el precio de sus acciones y bonos cayó.
Los mil 800 millones de dólares de bonos de alto rendimiento de Tesla operan a casi mínimos históricos, mientras que sus acciones cayeron más de 20 por ciento desde que Musk recurrió a Twitter para transmitir su plan, ahora ha abandonado la idea de convertir a Tesla en empresa privada. Sacudido por la salida del director de contabilidad de Tesla a finales de la semana pasada, las acciones tuvieron que soportar 48 horas volátiles.
Este es un problema para el fabricante de automóviles eléctricos si tiene que recurrir a los mercados públicos, como dicen muchos analistas, en el futuro cercano. Después de ser pionera en la tecnología, Tesla también se enfrenta a una mayor competencia comercial por parte de marcas como Jaguar, Mercedes, Audi y Porsche.
“Es más caro para ellos emitir acciones y es más caro para ellos emitir deuda porque la gente pierde su fe en Elon Musk”, dijo Vitaliy Katsenelson, director de inversiones de Investment Management Associates.
Ese telón de fondo ayudó a que los vendedores en corto, que apuestan por una caída en el precio de las acciones y bonos de la compañía, mantenga su temple. El número de acciones que está en poder de los vendedores en corto representa 25.2 por ciento del total flotante, por debajo de 27.6 por ciento el 7 de agosto y un pico del año a la fecha de 33.9 por ciento en mayo, de acuerdo con los datos de IHS Markit.
De manera consistente Musk respondió a las afirmaciones de que Tesla necesita nuevos fondos. El multimillonario director ejecutivo insiste en que la compañía que anteriormente gastaba mil millones de dólares en efectivo al trimestre va a pasar a un flujo de efectivo positivo este año.
“No vamos a recaudar ningún capital en ningún momento”, dijo en una conferencia de resultados el mes pasado, y agregó que aunque Tesla “podría recaudar dinero”, no era necesario.
Pero Goldman Sachs y Moody’s no están de acuerdo. Goldman reincorporó la semana pasada su recomendación de venta en las acciones de Tesla, con el argumento de que los “vencimientos inminentes” de los bonos convertibles de Tesla significan que la compañía “probablemente necesite regresar a los mercados de capital” el próximo año.
Moody’s, que fija la deuda de Tesla en el grupo triple C, también dijo el mes pasado que estos mil 200 millones de dólares de bonos convertibles con vencimiento en los próximos seis meses impulsarán a la compañía a recaudar capital. “Seguimos esperando que Tesla tenga que acceder a los mercados de capital para financiar sus requerimientos operativos y pagar las obligaciones de deuda convertibles que están por vencer”, dijo Bruce Clark, el analista principal de la agencia calificadora.
Tesla no respondió a una solicitud de comentarios.
En el caso de que el fabricante de automóviles eléctricos necesite nuevos fondos, se enfrenta a un mercado más hostil que antes de que comenzara la trama de volver privada a la compañía. Tesla recaudó 250 mdd en capital social en marzo de 2017, junto con 750 millones de dólares de deuda convertible, cuando el precio de sus acciones era de 260 dólares.
Un descenso en el precio de las acciones de Tesla el martes se sumó a la caída desde su máximo de 11 meses de 379.57 dólares que alcanzó durante la frenética actividad de operaciones después del tuit del 7 de agosto en el que Musk dijo que tenía “financiamiento asegurado” para volver privada a Tesla a 420 dólares por acción. La caída del martes se produce después de que Romit Shah en Nomura, uno de los mayores porristas de la compañía en Wall Street, dio marcha atrás a su calificación de “comprar” acciones, y la redujo a una calificación “neutral” y redujo su precio objetivo de 400 a 300 dólares.
Las sólidas ganancias fueron impulsadas por la compañía que consumió menos efectivo en el segundo trimestre en comparación con lo que hizo anteriormente y también recortó sus pronósticos de gastos de capital durante el año.
“Cuanto más bajo está el precio de las acciones, es más difícil venderlas”, dijo David Neuhauser, fundador de Livermore Partners, que apuesta por nuevas caídas para Tesla.
Un menor precio de las acciones significa que habrá que vender más acciones para recaudar la misma cantidad de dinero, diluyendo más a los accionistas actuales y posiblemente reduciendo aún más el precio de las acciones. “Las últimas acciones de Elon Musk ponen en duda su capacidad en lo que respecta al liderazgo”, agregó Neuhauser.
El mercado de deuda no es más acogedor. El bono de Tesla por mil 800 millones de dólares operó en la semana a 84.5 centavos por dólar, llevando su rendimiento a 8.25 por ciento. El bono con vencimiento en 2025 se recaudó el año pasado con un cupón de 5.3 por ciento.
“La pregunta es cómo recaudan dinero”, dijo Andrew Brenner de National Alliance Securities.
“Va a ser más caro para ellos emitir deuda”.
Disputa
A pesar de ser pionera en tecnología, la firma debe enfrentar una mayor competencia comercial por marcas como Audi y Jaguar.
Mejora
El directivo confía en que la empresa que antes gastaba mil mdd en al trimestre pase a un flujo de efectivo positivo este año.
Deuda
El bono de Tesla por mil 800 mdd operó esta semana a 84.5 centavos por dólar, llevando el rendimiento a 8.25%.