General Motors (GM) y Lockheed Martin acordaron desarrollar un vehículo autónomo de terreno lunar (LTV) que permitirá a los astronautas explorar la superficie del cuerpo celeste más cercano a la tierra, como parte del programa Artemis de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) por sus siglas en inglés en Estados Unidos.
El programa Artemis enviará humanos de regreso a la luna, donde explorarán y llevarán a cabo experimentos científicos usando una variedad de vehículos o rovers, por lo que la NASA ha desafiado a la industria automotriz a desarrollar un vehículo de terreno lunar.
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Lockheed Martin cuenta con más de 50 años de historia de trabajo con la NASA en el desarrollo de naves espaciales robóticas y humanas del espacio profundo, como la nave espacial de exploración Orion de la NASA para Artemis y numerosas naves espaciales planetarias y de Marte.
Rick Ambrose, vicepresidente Ejecutivo de Lockheed Martin Space comentó que “La movilidad sobre la superficie es fundamental para permitir y mantener la exploración de la superficie lunar, a largo plazo. Estos rovers de próxima generación ampliarán de forma drástica el alcance de los astronautas, a medida que realicen investigaciones científicas de alta prioridad en la Luna que, en última instancia, afectarán la comprensión de la humanidad sobre nuestro lugar en el sistema solar"
La alianza entre GM y Lockheed Martin reúne la poderosa innovación de ambas empresas para crear una clase de vehículos transformadora, comentó Rick Ambrose, vicepresidente Ejecutivo de Lockheed Martin Space.
General Motors fabricó, probó e integró los sistemas de navegación y guía inercial para todo el programa Apollo Moon, incluido el Apolo 11 y el primer aterrizaje humano en 1969; también ayudó a desarrollar el vehículo móvil Apolo Lunar (LRV) eléctrico, incluidos el chasis y las ruedas, que se utilizó en las misiones 15-17 de Apolo.
A diferencia de los rovers Apolo, que solo viajaron 7.6 kilómetros (4.7 millas) desde el lugar de aterrizaje, los vehículos lunares de próxima generación están siendo diseñados para atravesar distancias significativamente mayores para soportar las primeras excursiones hacia el Polo Sur de la Luna, donde es más frío y oscuro, y se cuenta con un terreno más accidentado.
lvm