Entre eliminar los registros de entrada y salida en la recepción de los hoteles, así como apostar por experiencias, ser más sustentables y cuidar a su personal, son algunos de los aspectos que tendrá el hotel del futuro en 2030, según los expertos de viajes de McKinsey’s.
Caroline Tufft, socia senior de la consultora, dice que el gran cambio en los hoteles del futuro es que se eliminarán todos los puntos débiles en los registros.
“No habrá línea de check-in. Habrá opciones mucho mejores y más flexibles: no tendrá que esperar hasta las 4 de la tarde para registrarse”, contó.
Esto mismo lo respaldó su compañero Vik Krishnan, “cuando entras, el hotel sabe por qué estás allí. Te asigna tu habitación a través de tu teléfono, para que no tengas que pasar por recepción”.
Mientras que Steve Saxon, socio de la agencia, dice que la mayoría de los viajeros no van a hablar inglés. “Cada hotel debe tener una aplicación móvil que pueda traducir automáticamente una amplia gama de idiomas”.
Sobre la juventud en el hotel del futuro, Vik Krishnan afirma que las generaciones más jóvenes realmente quieren diferencias, buscan que sus hoteles reflejen el entorno y la ubicación en la que se encuentran físicamente.
“Entonces, ¿Cómo pueden los hoteles integrar elementos locales? Creo que eso va a ser muy importante también”, explicó.
En el caso de ser más sustentables, Matteo Pacca afirma que los huéspedes, ya sean de negocios o de placer, buscarán garantías de que están en lugares que respetan el medio ambiente.
“Serán más exigentes, incluso antes de que entre la regulación. La demanda de sostenibilidad cubrirá todo: los materiales con los que se construyen los hoteles, la forma en que se procesan y sirven los alimentos, entre otros. Será un gran factor de segmentación para ganadores y perdedores”, expuso.
Agregó que la hospitalidad se trata de experiencia y la mayor parte la brindan las personas, que si están felices, relajadas, bien pagadas y capacitadas será un beneficio para todos los huéspedes.
PMA/AMP