Especialistas de la industria del alcohol coincidieron en que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas alcohólicas no ha logrado sus objetivos de preservar la salud de la población y fortalecer la recaudación, pero sí afecta a las empresas que forman parte de esta industria.
La directora general de la Asociación Cervecera Mexicana (Acermex), Cristina Barba, señaló que cuando se decidió aplicar en 1980 el IEPS a bebidas alcohólicas se diseñó con el objetivo de desincentivar el consumo inmoderado de alcohol y, con los recursos recaudados, responder a la demanda de presupuesto por la instituciones públicas para atender las enfermedades crónicas, derivadas del consumo excesivo.
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Sin embargo, abundó, el resultado es que aumentó el consumo de bebidas adulteradas, de menor calidad y bajo precio, el contrabando y la evasión fiscal, ya que grava sobre el precio que aparece en la factura del producto y no en los grados de alcohol del contenido de la bebida.
“Es de suma importancia la modernización del esquema fiscal del IEPS en las bebidas alcohólicas…(....)... desarrollar un marco justo para las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) que son el motor de la economía mexicana, seguir generando empleo y enriqueciendo la cadena de valor que es realmente mexicana y lograr un piso parejo”, refirió durante su participación en el webinario “Hacia la modernización del esquema fiscal de las bebidas alcohólicas en México”.
El director general de la Asociación de Importadores y Representantes de Alimentos y Bebidas (Airabac), José de Lucas, indicó que el esquema actual del IEPS lo que ha hecho es incentivar la ilegalidad en las bebidas alcohólicas y el consumo, especialmente en jóvenes, que consumen el alcohol ilegal que llega de Centroamérica por contrabando a precios muy bajos.
“Además de estar incentivando el consumo de esas bebidas, estamos fomentando la ilegalidad en el consumo y, al final del día, generándole un daño al fisco. Hay algo que nosotros hemos llamado huachicoleo en las bebidas alcohólicas que es, que ese impuesto, ese 53 por ciento que tiene que pagar un destilado o ese 30 por ciento que tiene que pagar ese vino de más de 14 grados, sólo lo pagamos los legales, porque infinidad de empresas se dedican simplemente a traer productos a México, los introducen al mercado, los meten con facturas falsas y no pagan el impuesto”, dijo.
“Todos los años pierde el SAT por gente que se dedica a ese contrabando y ese contrabando está incentivado por el alto impuesto, porque se permite ese huachicoleo que vaya pasando en el tubo, ¿y quién lo paga?, los formales y seguimos incentivando que haya esa absoluta ilegalidad”, añadió el director general de la Airabac.
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En este contexto, el presidente ejecutivo de Asociación Nacional de Distribuidores de Vinos y Licores y la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANDIVYL/ANAM), Iñaki Landáburu, aseguró que un esquema fiscal del IEPS moderno pondría el piso parejo para las empresas y eso implicaría que se grave el grado alcohólico con un nuevo impuesto.
“Ese piso parejo también nos va a poner el piso parejo con los ilegales porque hoy en día, gran parte del consumo del alcohol en México es ilegal…(...)... todo ello también va ayudar a todos esos productos artesanales, como tequila y cerveza”, a lo que se suma que la población consumiría productos que no afectan la salud, como lo hace el alcohol adulterado.
lvm