La empresa de servicios inmobiliarios JLL dio a conocer un estudio donde se encontró que, tras la pandemia del covid-19, se modificaron los esquemas de trabajo en América Latina, siendo el híbrido en la actualidad (presencial y remoto) el que domina con 72 por ciento.
De acuerdo con el documento, antes de la crisis sanitaria, esta forma de trabajar tenía presencia de 26 por ciento: dos de cada tres trabajadores asistían a la oficina cinco días a la semana, mientras que el trabajo remoto era usado 8 por ciento de las empresas.
Tras pandemia, domina formato híbrido
Nuri Mouriño, directora de Occupancy Planning de JLL, explicó:
“En la actualidad, solo una de cada cinco empresas en Latinoamérica requiere la asistencia a la oficina todos los días de la semana, equivalente a un tercio del nivel prepandemia. En contraste, el trabajo híbrido se triplicó".
La compañía afirmó que América Latina es la región del mundo con la mayor adopción de trabajo híbrido y menor uso del trabajo ciento por ciento remoto.
"El esquema híbrido más popular, usado por 29 por ciento de empresas, se compone de dos días presenciales y tres remotos. El modelo es popular entre multinacionales y compañías de los sectores financiero, seguros, tecnología y telecomunicaciones".
El segundo esquema híbrido más usado consiste en dos días remotos y tres presenciales, con 18 por ciento de adopción. Estos esquemas sugieren una menor ocupación promedio del espacio de oficinas, implican un reto en cuanto a la gestión de los días de mayor asistencia, teniendo en cuenta que típicamente martes, miércoles y jueves son los días preferidos por la mayoría de los empleados a nivel global.
Nuri Mouriño afirmó que “el futuro del trabajo aún está por definirse, pues la mitad de las empresas encuestadas señalaron que su esquema actual podría cambiar. Esto se explica en parte porque el 70 por ciento de las empresas enfrentan desafíos ligados con sus políticas de trabajo.
El desafío más frecuente es la baja asistencia a la oficina, que afecta a una de cada cuatro empresas de la región; puede atribuirse a la falta de políticas internas para medir e incentivar la asistencia a la oficina, en particular en los esquemas híbridos. La identificación de nuevos empleados con la cultura de la empresa y la retención de talento completan la lista de los tres principales desafíos, señaló Mouriño.
EDD