En poco más de dos años y medio de su lanzamiento, RappiCard está por sumar un millón cien mil usuarios; sin embargo, José Antonio Murillo, director general de la fintech, considera que su principal reto no es sumar más clientes sino reducir la morosidad de los mismos.
“La industria fintech se caracteriza por tener índices más altos en este sentido que la banca tradicional”, reconoció a MILENIO remarcando que en su caso la tendencia es a la baja en este indicador y que están cerca del rango de 3 a 2.5 por ciento.
De acuerdo con el CEO de la tarjeta lanzada en alianza por Rappi y Banorte, uno de los principales elementos para sumar usuarios y bajar los índices de morosidad es entender mejor a los clientes con análisis de datos.
“Usar más tecnología para mejorar la capacidad de entender a los clientes a través de los datos, pero además ofrecer un servicio superior, son los elementos que nos permiten llegar a ese volumen alto (de usuarios)”, puntualizó.
La educación financiera también es un punto importante para bajar la morosidad de sus consumidores, según José Antonio Murillo, pues reconoce que gran parte del público de su producto son jóvenes que necesitan crear un historial crediticio.
“Hacemos mucha inversión en que el cliente entienda el producto que está adquiriendo, porque al final lo que tu no quieres es que la persona se sobreendeude, buscas construir una historia de largo plazo”, comentó.
Recientemente RappiCard anunció una inversión de 70 millones de dólares para sumar a su sistema nueva tecnología para análisis de datos, con la intención de crear modelos econométricos que permitan experimentar con nuevos segmentos de la población, aún con los riesgos que estos impliquen.
“Hay que ir realmente perfeccionando la manera de entender al cliente, desarrollando los modelos, pero eso implica asumir riesgos, (es decir) a esta población no le había dado crédito por las razones que quieras, voy a hacer una serie de pruebas con ese grupo”, contó.
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