La Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap) dio a conocer que, a pesar de que el total de los fondos de inversión en México reconocen la importancia y los beneficios que tiene incluir a mujeres dentro de sus organizaciones, cerca de un cuarto de ellos, 22 por ciento, no tiene ninguna en sus equipos de inversión, es decir, entre los puestos de toma de decisiones.
De acuerdo con la primera edición del Estudio de Diversidad e Inclusión en Capital Privado, de los fondos encuestados, 62.5 por ciento de los pertenecientes al capital de riesgo (Venture Capital) y 92.9 por ciento de los de capital privado (Private Equity) no tienen mujeres en sus equipos de inversión.
En tanto que 12 por ciento de Venture Capital y 29.4 por ciento de los de Private Equity no tienen ninguna mujer en los niveles de sus equipos. Sin embargo, la participación femenina en los fondos de capital privado ha demostrado tener grandes beneficios para el crecimiento de los mismos, de acuerdo con Amexcap.
Los fondos con equipos balanceados en género mostraron un exceso de la tasa neta interna de retorno de 1.7 puntos porcentuales, lo que prueba la correlación que existe entre los equipos diversos y los altos retornos; además, los equipos de inversión con diversidad de género tienen mayor probabilidad de contar con una red mayor de mujeres emprendedoras y por consiguiente tienen una mayor cantidad de oportunidades de inversión.
No obstante, en México, 91 por ciento de las personas que toman decisiones en los equipos de inversión son hombres, es decir, sólo 9 por ciento de las personas que toman decisiones en la industria son mujeres, en el nivel medio se encuentra presentado por 38 por ciento y en el de entrada casi la mitad de la fuerza que lo compone, 42 por ciento son mujeres.
En esta línea, un estudio de McKinsey & Company donde se analiza a 50 empresas que venden anualmente el equivalente al 40 por ciento del PIB de México, la participación laboral femenina va disminuyendo conforme va avanzando la jerarquía profesional de las mujeres.
Según este estudio, las mujeres representan 37 por ciento, en el nivel de entrada; 30 por ciento, en gerencias intermedias;17 por ciento, en vicepresidencias y gerencias superiores; 10 por ciento, en comités ejecutivos y 8 por ciento, en cargos de dirección general; en las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, solo 6 por ciento de sus equipos de administración son mujeres.
Por lo que, destacó Amexcap, se debe reclutar, retener y promover a las mujeres para que un mayor número de identifique con los puestos de alto rango, esto, a través de políticas formales o informales de horarios flexibles y home office que permitan que los integrantes del equipo puedan tener un balance entre el trabajo y la vida personal, principalmente en las actividades no remuneradas que socialmente se les han atribuido a las mujeres.
El alcance de la diversidad e inclusión de género sobrepasa los beneficios que se pueden lograr al generar una cultura organizacional diversa e inclusiva dentro de los fondos, extendiendo dichas ventajas cuando se adopta un nuevo enfoque de inversión basado en la perspectiva de género.
“Por la suma de los beneficios mencionados anteriormente, las oportunidades de inversión, la generación de retornos y en general el mejor desempeño, en los próximos años en Latinoamérica el enfoque y el valor en la diversidad e inclusión de género será parte de la operación normal y cotidiana en los mercados, por lo que la industria de capital privado en México no puede quedarse atrás”.
MRA