La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha tenido acercamiento con el equipo de la próxima administración y le ha expresado su disposición para colaborar en áreas específicas y aplicar mejores prácticas, como las orientadas a disminuir la corrupción en proyectos como la construcción del Tren Maya.
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“Estamos en la mejor disposición de llevar nuestro trabajo de manejo estratégico de mega proyectos de infraestructura a los del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que son muy ambiciosos, como el Tren Maya o el Tren Transítsmico, pues podrían beneficiarse del saber internacional acumulado que nosotros acercamos al gobierno”, señaló el director OCDE en México para América Latina, Roberto Martínez Yllescas.
Después de su participación en el IMEF Business Summit 2018, puntualizó que en México la corrupción tiene un impacto de entre 5 y 6 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras que a nivel mundial el efecto de los sobornos en el PIB es de 2 por ciento.
Ante esta problemática, el directivo de la OCDE abundó en las recomendaciones que ha hecho a México para combatir la corrupción, relacionadas con emprender una reforma integral de los mecanismos e instituciones que respaldan el Estado de derecho, incluido el sector de la justicia, los mecanismos alternativos de solución de controversias, los servicios de fiscalía, la policía y la plena participación legal de ciudadanos y empresas.
Asimismo, añadió, es importante que México lleve a cabo una revisión funcional del sistema de colaboración de políticas de justicia para armonizar mejor las funciones y responsabilidades de las instancias, así como introducir juicios orales para todos los casos civiles y comerciales.
El funcionario de la OCDE agregó que también es importante instaurar cabalmente el Sistema Nacional Anticorrupción; vincular las bases de datos de las declaraciones de impuestos, activos y patrimoniales y auditorías en función del riesgo; y mejorar la evaluación del impacto de las estrategias e iniciativas.
Aportación de OCDE radica en conocimiento técnico
Indicó que su aportación en México radica en el conocimiento técnico sobre qué cuestiones de carácter público o administrativo, con base en mejores prácticas, se pueden mejorar para prevenir la corrupción y mejorar las capacidades de los funcionarios para delimitar sus responsabilidades y grados de vulnerabilidad ante posibles conflictos de interés.
“Todo ese entramado normativo de incentivos para que los funcionarios públicos demuestren su valía, compromiso, buenas conductas y el apego al derecho y a la misión de servir al público, en esos ámbitos es donde tenemos un un compendio muy amplio y muy rico de prácticas internacionales”, detalló el directivo del organismo.
Resaltó que la corrupción debilita la capacidad del Estado para llevar a cabo sus tareas y causa ineficiencia de los recursos públicos, al tiempo que distorsiona el gasto y merma la confianza de los mercados en las instituciones.
En este contexto, Martínez Yllescas añadió que la cultura del incumplimiento genera que se evadan impuestos y con esto desigualdad, pues al no haber confianza en el gobierno se opta por no pagar gravámenes que se usarían en gasto público orientado a mejores servicios y actividades rentistas.
GGA