Las parteras han apoyado a las mujeres embarazadas desde épocas prehispánicas y durante la pandemia del covid-19, no fue la excepción. En los tiempos donde el sistema de salud nacional fue puestos aprueba cientos de mujeres optaron por un parto en casa para proteger su bienestar y la de sus familias.
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Tal es el caso de Sarahí García, quien dejó de lados sus miedos y tabúes sobre los partos tradicionales. “Cuando me pusieron sobre la mesa el tema del parto en casa por la pandemia, ya no fue una alternativa, sino una decisión motivada por las circunstancias”, recordó.
A pesar de que su marido la apoyó desde el inicio de la pandemia, detalló que fue complicado encontrar “un buen equipo para llegar a término”. Aunque en México existen diferentes organizaciones que brindan este servicio, como la Asociación Mexicana de Partería, la mayoría de ellas trabajan de manera independiente, por lo que contactarlas resulta una penuria.
El oficio de partería se ejerce en todo el mundo y con la llegada del coronavirus crearon nuevos protocolos de salud para protegerse y a sus pacientes.
En el caso de Adriana Albarrán, ginecóloga y partera profesional con más de una década de experiencia, optó por el uso de guantes, cubrebocas, el cambio de ropa al ingresar al domicilio del parto y a realizarse constantemente pruebas para detectar covid-19, y así garantizar que se encontraba sana para realizar el procedimiento.
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Comentó que también tuvo que afrontar un incremento en el número de pacientes, si bien anteriormente estaba acostumbrada a atender entre uno o dos partos en casa al mes, con la llegada del coronavirus, ha llegado a atender hasta seis mujeres en el mismo lapso de tiempo.
Lo que generó, por momentos, desabasto de insumos e incremento de precios en productos como cubrebocas, guantes y gel antibacterial.
Luz Carrera se ha desempeñado como partera desde hace 7 años, es licenciada en enfermería y obstetricia, durante la emergencia sanitaria atiende los partos en agua, para evitar cualquier contagio, lleva su uniforme en la maleta, en cada labor porta cubrebocas y careta.
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Reconoció que su trabajo se ha incrementado por el coronavirus, “las mamás lo dicen literalmente, que prefiere estar en su casa a arriesgarse a ir al hospital y que ahí se contagien”.
Luz no recibe ningún tipo de apoyo del gobierno, más que el permiso para otorgar los certificados de nacimiento. En la misma condición está, Aureni Torres quien ha tenido un mayor alcance de su trabajo durante el confinamiento.
Sin embargo, como apoyo a las familias, algunas están pidiendo a sus pacientes un pago mínimo, “el cual serían exclusivamente para recuperar los insumos que se utilizan durante el proceso de parto en casa”, agregó.
En Hospitales Angeles, los paquetes de maternidad por parto natural van desde los 17 mil 500 pesos, hasta los 19 mil 850. Mientras, que en el Hospital Español el paquete con una noche cuesta 20 mil 56 pesos. En tanto, los partos en casa cuestan alrededor de 5 mil pesos y por la pandemia, algunas parteras cuentan con promociones.
Jazmín Álvarez, quien acaba de dar a luz, comentó que tenía un presupuesto de 20 a 25 mil pesos para el parto, pero que al final utilizó una mínima parte. “Ellas -las parteras- tenían una promoción por esto del covid-19 para que fuera más accesible la atención y pues prácticamente fue la cuarta parte de lo que habíamos previsto, incluso pudimos mandar procesar mi placenta”, dijo.
Como Jazmin, Xenia Sánchez, durante la pandemia vivió el final de su embarazo en casa por un costo mínimo.
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Aseguraron que de las dos experiencias el parto en casa ha sido lo mejor porque la atención que tuvieron de las profesionales, influyó mucho durante todo el proceso.
La labor de alumbramiento de Jazmín duró aproximadamente 6 horas. Para Xenia lo que más agradece de esta experiencia fue recibir a su bebé rodeada de toda su familia, quienes en todo momento la hicieron sentir apoyada.
Comentó que el embarazo en casa resultó menos estresante, ya que para tener a su primer bebé se le realizó un parto inducido, lo cual generó que las contracciones fueran mayores, mientras que al dar a luz en casa todo pasó de manera más tranquila e incluso es un procedimiento que “debería de estar disponible para todas las mujeres sanas”.
México no ha sido el único país que lleva el nacimiento desde casa. De acuerdo a un comunicado de las Naciones Unidas, en Alemania, una joven en cooperación con la Asociación Alemana de Partería, creó una plataforma digital con el fin de conectar a las parteras independientes con las futuras madres. Además, el informe resaltó que al igual que otros profesionales de la salud, las parteras también necesitan apoyo en cuanto a los equipos de protección personal.