Los precios del petróleo operaban en general estables, ya que la presión del fortalecimiento del dólar y la acumulación de reservas de crudo se vieron compensadas por los recortes de la producción estadunidense provocados por el huracán Ian.
Los futuros del Brent cedían 8 centavos, o 0.096 por ciento, a 86.21 dólares por barril, y los futuros del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cedían 15 centavos, o 0.18 por ciento, a 78.37 dólares. Ambos contratos subieron más de 2 por ciento en la sesión anterior.
En el Golfo de México se suspendió el bombeo de cerca de 190 mil barriles diarios de petróleo, o 11 por ciento del total, debido al huracán Ian, según la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental.
Sin embargo, el dólar tocaba un nuevo máximo de dos décadas frente a una cesta de seis destacadas divisas, ya que el aumento de las tasas de interés a nivel mundial alimentaba la preocupación por la recesión. Un dólar fuerte reduce la demanda de crudo al encarecer para los compradores que utilizan otras divisas.
Las existencias de crudo en Estados Unidos aumentaron en unos 4.2 millones de barriles en la semana terminada el 23 de septiembre, mientras que los inventarios de gasolina cayeron en un millón de barriles, según dijeron fuentes del mercado el martes, citando cifras del grupo industrial Instituto Americano del Petróleo.
El informe se conoce antes de los datos oficiales de la Administración de Información de Energía.
Goldman Sachs recortó el martes su previsión de precio del petróleo para 2023, debido a expectativas de una demanda más débil y un dólar más fuerte, pero dijo que las decepciones de la oferta mundial sólo reforzaban su perspectiva alcista a largo plazo.
El próximo catalizador de los precios será la reunión del grupo de productores OPEP+ del 5 de octubre, en la que Rusia probablemente propondrá un recorte de la producción de alrededor de 1 millón de barriles diarios, dijo el martes una fuente conocedora del punto de vista ruso.
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