El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) advirtió que si bien para 2023 no habrá una reforma fiscal con nuevos impuestos, sí habrá una serie de modificaciones de diferentes temas que harán un ejercicio que requerirá de gran atención para tener buenos resultados, esto en un contexto en el que el mayor riesgo es una desaceleración en Estados Unidos y la inflación no cede.
El vicepresidente general del IMCP, Héctor Amaya, señaló que algunos de los temas relevantes en 2023 son: aumento al salario mínimo general, aumento a cuotas patronales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), inflación incrementada, planes de incremento de los ingresos tributarios e inminente aumento a los días de vacaciones.
- Te recomendamos FGR asegura más de una tonelada de metanfetamina en Tijuana Policía
En conferencia de prensa, el presidente de la Comisión de Análisis Económico del IMCP, Ernesto O’Farril, añadió que en México ya estamos viviendo en un entorno inflacionario que empieza a ser preocupante, con una inflación general al consumidor de 7.8 por ciento, pero con la subyacente (la que excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) en 8.51 por ciento.
“Es un indicio de que la inflación está retroalimentándose, eso empieza a ser peligroso. Algunos datos de la inflación al consumidor que se dieron en Estados Unidos fueron que la inflación general está en 7.1 por ciento a tasa anual y la subyacente de 6 por ciento, la general está arriba y la subyacente abajo pero en México está sucediendo lo contrario, estamos entrando a una zona muy peligrosa”, dijo.
A esto se suma, agregó Ernesto O’Farril, que en México sube el salario mínimo y eso genera expectativas de altos incrementos en los salarios contractuales, aunado a mayores cargas patronales por mayores aportaciones a las cuentas individuales, tras la reforma al outsourcing, que implican aumento de costos, que terminarán trasladándose en precios más altos al consumidor final, “estaríamos entrando en una espiral inflacionaria”.
Pero más allá de esto, el mayor riesgo es una desaceleración económica en Estados Unidos, pues para contener la inflación, la Reserva Federal de ese país ha elevado su tasas de interés y los efectos se ven en un horizonte de ocho a doce meses y apenas se empezará a ver una menor demanda que llevará a una recesión e impactará en México.
AMP