Si se anulara la brecha de género en el mercado laboral, la riqueza de México por habitante podría incrementar 22 por ciento al 2060, por lo que se debería prestar atención a las diferencias en la tasa de actividad y en el número de horas trabajadas entre hombres y mujeres.
En un informe publicado este martes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el país de los 38 miembros que tiene el mayor potencial de crecimiento porque esa brecha de género es la mayor.
Los autores del estudio han calculado que si se equiparara la tasa de actividad de las mujeres a la de los hombres y el número de horas de trabajo remuneradas, el Producto Interno Bruto (PIB) por habitante de México podría crecer 0.52 puntos porcentuales cada año.
Eso es bastante más del doble que la media de la OCDE (0.21 puntos), donde la progresión del PIB per cápita esperado para 2060 sería del 9.2 por ciento.
Los otros países de la organización que presentan el mayor potencial, porque las diferencias entre hombres y mujeres son las más profundas, son Costa Rica (0.48 puntos porcentuales de subida anual), Turquía (0.43 puntos) y Colombia (0.41 puntos).
Para estos tres, la riqueza por habitante podría subir entre 17 por ciento y 20 por ciento en el horizonte de 2060.
En el caso de México, las mujeres trabajaban 7.4 horas a la semana menos que los hombres en 2021, una brecha que se había reducido desde 2010, cuando la diferencia era de 8.4 horas.
Para el conjunto de la OCDE, el trabajo remunerado a la semana era para las mujeres 5.3 horas menos que el de los hombres en 2021 (6.5 horas en 2010).
Pero donde México destaca, sobre todo, es en la bajísima tasa de actividad femenina, es decir, que hay muy pocas mujeres en edad de trabajar que tienen efectivamente un empleo: 49 por ciento en el último trimestre de 2022 cuando para los hombres era 78.9 por ciento.
La media en la OCDE es una tasa de actividad femenina del 66.7 por ciento, frente a 76.6 por ciento para los hombres.
MRA